Se puede decir que Giulio Pellizzari acarició este martes la victoria en la 16 etapa del Giro de Italia, recortada por las inclemencias del frío y la nieve. Sin embargo, a 700 metros del final, apareció Tadej Pogacar para arrebatarle ese triunfo soñado. Una vez en meta, donde los ciclistas se cambiaban ya de ropa, el italiano se dirigió al esloveno y le pidió las gafas rosas al líder de la prueba como gesto de admiración.
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Pogacar, que es todo simpatía, no lo dudó. Le entregó las gafas y, además, se desprendió del maillot rosa que portaba para obsequiárselo a Pellizzari. Después, en la rueda de prensa, el líder del Giro explicó su relación con el italiano. Resulta que en 2019 se sacaron una foto y el corredor del VF Group-Bardiani CSF-Faizanè se la envío. Pogacar, que entonces comenzaba a despuntar y tenía 20 años, disputaba la Strade Bianche donde finalizó el 30. El italiano era un crío de 15 años que seguía ya al corredor del UAE. «Sé que me admira», dijo Pogacar, que explicó que en la foto eran todavía más críos.
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De hecho, Pogacar ha afirmado que este martes veía ganador a Pellizzari. «Pensaba que ganaría, estuvo cerca de conseguirlo. Estoy súper feliz de que haya llegado segundo. Va muy fuerte y tal vez pueda ganar esta semana», dijo el esloveno.
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