Pello Bilbao (Bahrain McLaren) es el candidato silencioso. Lleva desde el inicio del Giro acariciando la maglia rosa. La ve pero no la toca. También ve cómo van cayendo los candidatos oficiales y cómo surgen inesperados aspirantes. Lo que no cambia es su presencia entre ... los que resisten. «Voy a luchar por el mejor puesto posible», anuncia. «Estoy agotado, pero todavía muy motivado. Queda carrera», avisa.
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«He llegado hasta aquí, a la tercera semana del Giro, después de haber hecho el Tour de Francia. Quedan tres días y debemos estar concentrados hasta el final para lograr el mejor resultado posible», subrayó.
La etapa del Stelvio le acerca al podio. Es cuarto, a 1.19 segundos de Kelderman y a un minuto de Hindley y Hart. «Ha sido una jornada extrema», en la que su compañero esloveno Domen Novak le rescató cuando peor lo estaba pasando, cuando perdió el paso en el Stelvio.
«Estoy muy agradecido a Domen Novak, que me ha salvado. No tengo palabras para él, le doy mil gracias. Mi equipo cree en mí y eso me motiva especialmente», señaló el corredor de Gernika. Tras la larga etapa llana de hoy, mañana todo está por decidir en los tres pasos por Sestreiere.
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