Froome es absuelto y correrá el Tour de Francia

En este proceso ha tenido un papel clave la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). El salbutamol generaba dudas. Es una sustancia considerada específica: su uso está permitido en el deporte con receta médica. Envasado con el nombre de Ventolin, es un fármaco muy utilizado por asmáticos. Froome lo es. Pero hay un límite: 1000 nanogramos por mililitro. Y el corredor británico superó esa barrera, la dobló en la etapa de la Vuelta a España que terminó en Santo Toribio de Liébana. Eso fue en septiembre de 2017. El caso se ha cerrado ahora y Froome conservará la victoria en esa Vuelta y la que luego ha logrado en el Giro.

Los informes científicos presentado por Froome y el Sky han convencido a los expertos del tribunal antidopaje de la UCI. Unos documentos con datos abrumadores y por los que, además, la AMA podría afrontar una dura sanción económica en caso de no poder rebatirlos si Froome se quedara fuera del Tour. A ese miedo también se sumaban las muchas lagunas en la norma que fijaba los límites del salbutamol. Según la Agencia, no queda claro que una tasa elevada sea consecuencia de un intento de hacer trampa. Y en la duda, el deportista es declarado inocente. Froome siempre ha defendido su limpieza.

La absolución de Froome deja en mal lugar a la UCI, que sí ha sancionado por uso de salbutamol a otros ciclistas, como Petacchi y Ulissi. Y este veredicto también condiciona la postura de la dirección del Tour, que ayer no quería a Froome porque su caso estaba sin resolver y que hoy, ante este giro de los acontecimientos, se va a ver obligado a admitir al británico, que luchará por lograr su quinto Tour e igualar a Anquetil, Merckx, Hinault e Induráin.