Los finales en alto de la Vuelta no tendrán público por la pandemia

J. Gómez Peña

Martes, 13 de octubre 2020, 18:00

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No habrá aficionados en los finales en alto de la próxima Vuelta a España, que arrancará el martes desde Irun. Ese día, el público no podrá acceder a la meta de Arrate. A ese acuerdo, además de restringir la presencia de seguidores en la subida a Orduña de la séptima etapa, la organización de la ronda ya había llegado hace unos días con el Gobierno vasco. El mismo pacto se ha extendido ahora a los otros territorios por los que circulará la carrera y todas la metas en cuesta se disputarán a puerta cerrada. Eso afecta a los finales en La Laguna Negra, el Tourmalet, Moncalvillo, la Farrapona y el Angliru, Ézaro y la Covatilla.

También habrá limitación de aforo en las salidas y las metas. Y se han eliminado eventos paralelos a la carrera, como la caravana publicitaria y la Vuelta Junior. Todo para evitar aglomeraciones que puedan propagar el coronavirus. Javier Guillén, director de la ronda, ha estado esta mañana en Vitoria para presentar la etapa alavesa, con final en Valdegovía. Ha insistido en que este año «hay que animar desde la televisión«. Y se ha comprometido a conseguir que su carrera sea la que más medidas contra el coronavirus despliegue.

La situación que vive el Giro, con nueve casos positivos hasta ahora, ha sido determinante. El Tour esquivó la pandemia tras establecer varias burbujas en la caravana para evitar los contactos con el exterior. La carrera llegó a París sin corredores contagiados. La situación sanitaria en España es ahora preocupante. Madrid y Navarra, por ejemplo, han tomado ya medidas de aislamiento. Y por esas dos comunidades pasará la carrera.