Evenepoel luce su arcoiris en Lieja y Pogacar sufre una fractura de escafoides

No hay espacio para la sorpresa, para esos corredores de primer nivel que no son estos 'superciclistas' que hoy dominan el calendario. Evenepoel aprovechó el trabajo del Soudal, su equipo, durante toda la jornada y la retirada de un Pogacar que sufrió una fractura de escafoides tras una caída a 174 kilómetros de la meta. El esloveno, gran triunfador de las clásicas de primavera, buscaba su segundo monumento pero cerró de la peor forma posible su primer bloque de la temporada. Pogacar, que ya tenía previsto parar para después pensar en el Tour, sufrió según explicó UAE «fracturas en el escafoides izquierdo y los huesos semilunares. El escafoides requerirá cirugía a la que se someterá esta tarde con un cirujano especialista en Genk».

Pogacar no tenía previsto volver a correr hasta el Tour de Eslovenia el 14 de junio, siendo esta su última carrera antes del Tour de Francia (1 al 23 de julio). En principio, si la recuperación marcha por buen camino, el esloveno podría mantener sus planes de preparación para el asalto a la Grande Boucle.

El caso es que sin Pogacar en competición, Evenepoel se quedó sin el duelo que todos esperaban. Un mano a mano que quedó reducido a saber cuándo sería el momento en el que el campeón del mundo lanzaría su apuesta para revalidar triunfo en la Lieja. Y su movimiento llegó en el punto más clásico de la decana, en la subida a La Redoute.

Allí sólo le pudo seguir Tom Pidcock, pero fue algo momentáneo. Mientras Evenepoel lucía con orgullo su maillot arcoiris al frente de la carrera, el británico quedaba calcinado por el ritmo brutal del belga y quedaba descolgado a 30 kilómetros de la llegada. Ya era tiempo de la exhibición del campeón del mundo, que celebró por todo lo alto su segunda victoria en la 'doyenne'.

En mujeres, la gran triunfadora fue Demi Vollering, que se hizo con el tríptico de las Ardenas (Amstel, Flecha y Lieja). La neerlandesa se impuso al sprint a la italiana Elisa Longo Borghini.