Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La Unión Ciclista Internacional (UCI) trata de adaptarse a la pandemia. Ya ha dado por perdidos los meses de marzo y abril. Confía en retomar la competición en mayo, probablemente en junio, alargará la temporada hasta noviembre y da prioridad para la reubicación en el calendario a las tres grandes vueltas y los cinco monumentos (Milán-San Remo, Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastogne-Lieja y Giro de Lombardía). Además, permitirá que los equipos compitan con más ciclistas en las carreras, para defender así sus puestos de trabajo, ahora comprometidos.
Hasta ahora ya han sido aplazadas pruebas como el Giro, la Milán-San Remo, el Tour de Flandes y la París-Roubaix. También la Itzulia y la Volta. El pelotón confía, cruza los dedos, en volver en el Dauphiné, del 31 de mayo al 7 de junio, y en disputar desde finales de junio el Tour de Francia. Pero la pandemia lo cambia todo a diario.
La última gran carrera, la París-Tours, tiene fecha el 11 de octubre. La UCI amplía el calendario hasta el final de noviembre. En las grandes rondas, el Giro, el Tour y la Vuelta, no limitará a ocho el número de ciclistas por equipo. Y en las clásicas permitirá que compitan más de siete por escuadra.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.