Castroviejo, el maestro de la contrarreloj en España

Jonathan Castroviejo es el maestro de la contrarreloj. El ciclista vizcaíno ha ganado este viernes el Campeonato de España por sexta vez. Suma así otro oro a los obtenidos en 2013, 2015, 2017, 2018 y 2019. Ningún corredor ha sido capaz de lograr tantos títulos en esta modalidad. Luis León se acerca, pero tiene cuatro.

El ciclista del Ineos apenas tiene días libres, por eso los tiene que aprovechar cuando puede. Siempre guarda fuerzas para sus líderes, para los que trabaja a destajo. Le ocurre también en las 'cronos' de las grandes vueltas, donde levanta el pie para estar a tope al día siguiente. Sin embargo, hay una prueba en el calendario en toda su energía es para él. Se trata del Campeonato de España contrarreloj, donde este viernes se ha impuesto a Oier Lazkano y Lluis Mas en un trazado de 32 kilómetros con salida y meta en la localidad madrileña de Sevilla la Nueva. El de Getxo ha sido tres segundos más rápido que Lazkano y 6 que Mas. Juan Ayuso, que a priori era favorito, ha sido cuarto, a tres segundos de las medallas. El corredor del UAE ha cogido un bache y se le ha salido la cadena, lo que le ha hecho cambiar de bicicleta.

Por su parte, Raúl García Pierna, que defendía el título, ha pinchado en los primeros kilómetros y ha perdido varios segundos que le han impedido luchar por las medallas.

Castroviejo se mostraba muy contento tras cruzar la meta y comprobar que nadie le arrebataba el primer puesto. «Siento satisfacción. Me he quitado un peso de encima porque al final el venir me hacía una presión extra», explicaba el vizcaíno, quien ha señalado que «al mover a todo el equipo me hacía tener que ganar». Pero no lo ha tenido nada fácil. El calor ha azotado con fuerza en esta localidad de Madrid. «Ha sido muy dura. De hecho, a mitad de crono casi tiro la toalla», ha afirmado.

El corredor vizcaíno había estado ausente tres años en los campeonatos. En 2020, con el covid desatado en todo el mundo, no quiso salir de la burbuja de seguridad de su equipo antes del Tour de Francia. Después, como es habitual en él, no quiso gastar fuerzas antes de la ronda gala. Este año ha vuelto a disputar la 'crono' y se lleva un nuevo oro para su colección.

Castroviejo, que en 2016 fue campeón de Europa y tercero en el Mundial y cuarto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, ha sorprendido a rivales de mayor envergadura, en teoría, favoritos frente al 1,72 y 62 kilos del getxotarra. La clave está en su postura. Tiene un coeficiente de aerodinámica imbatible. Mientras muchos corredores pasan por el túnel del viento para ajustar medidas en sus bicicletas y obtener el mejor rendimiento, a Castroviejo no le hace falta. Su cuerpo es tan flexible que se adapta de forma perfecta a su bici de contrarreloj. Donde muchos sufren, el vizcaíno deja asombrados a todos con su postura increíble. Llega a tener su cabeza por debajo del sillín.

En los últimos años, el ciclista vizcaíno ha dejado a un lado los trabajos más específicos sobre la bicicleta de contrarreloj para centrarse en la montaña, donde se desenvuelve a la perfección. Como gregario aguanta entre los mejores en las duras ascensiones.

Al corredor del Ineos solo hay una cosa que se le resiste: ganar en solitario. El vizcaíno tiene 11 triunfos en su palmarés, pero todas contra el crono. En las pruebas en línea ha estado cerca de levantar los brazos varis veces, pero no ha podido ser. La última vez en el Dauphiné, donde fue tercero Zimmermann y Burgaudeau. El año pasado también fue segundo en una etapa del Tour.

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