Imagen de una edición anterior de la clásica bilbaína. E. C.

La Bilbao-Bilbao se traslada al 13 de septiembre

Aplazada en marzo, la clásica cicloturista se celebrará al final del verano, cuando la pandemia haya remitido

Jueves, 2 de abril 2020, 16:25

La clásica cicloturista Bilbao-Bilbao, aplazada el 15 de marzo por la epidemia del coronavirus, se celebrará el domingo 13 de septiembre. Los organizadores de la prueba confían en que para entonces la enfermedad haya remitido y ya puedan ponerse en marcha eventos multitudinarios como ... este, que cada año desde 1988 reúne a miles de ciclistas en las carreteras vizcaínas.

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La mayoría de los deportes se plantean trasladar sus competiciones al próximo verano. No va a ser fácil encontrar una fecha libre en agosto y septiembre, ni siquiera en otoño. La Bilbao-Bilbao pensó primero en volver en julio, pero pronto descartó la idea, entre otros motivos, por cuestiones de tráfico. La pandemia aún se encuentra lejos de estar controlada. Por eso, han preferido darse un margen mayor y colocar la fecha el 13 de septiembre, una semana antes de otro gran acontecimiento cicloturista, la Quebrantahuesos.

El 13 de septiembre también se celebra la 'Purito Andorra', una marcha cicloturista que junta a unos dos mil participantes en un recorrido pirenaico de gran dureza. La Bilbao-Bilbao va dirigida a otro público. No son competencia.

La nueva fecha elegida está condicionada a la evolución de la pandemia. Como todos, los organizadores de la clásica bilbaína confían en que la enfermedad haya remitido y la sociedad vuelva ya a tener las puertas abiertas. El aplazamiento pilló a la Bilbao-Bilbao justo cuando se iban a iniciar las inscripciones presenciales en el Centro Comercial Zubiarte. No llegaron a abrirse las taquillas. Siguen valiendo las preinscripciones digitales y en septiembre se podrán tramitar los pases durante los cuatro días previos a la prueba.

La Bilbao-Bilbao ha sido fiel con un domingo de primavera desde su creación en 1988, cuando el cicloturismo estaba lejos de ser masivo como hoy. La clásica se convirtió pronto en una referencia y para muchos aficionados es la apertura oficial de la temporada. El banderazo. Este año, por la pandemia, no ha podido celebrarse en primavera y cruza los dedos para que pueda volver en septiembre. Sería entonces una prueba de que la normalidad ha vuelto.

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Los organizadores del evento son conscientes de que ahora mismo las pruebas deportivas carecen de importancia frente a un situación sanitaria alarmante. Y si hacen planes para retomar la actividad es porque esperan que dentro de seis meses la sociedad pueda retomar buena parte de las actividades que antes de la pandemia realizaba. El 13 de septiembre, más que una fecha para que regrese la Bilbao-Bilbao, es un mensaje de esperanza para la comunidad cicloturista.

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