Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Jabi Leon
Jueves, 30 de mayo 2024, 09:25
Compañerismo, disciplina, perseverancia, generosidad, igualdad y, por encima de todo, respeto mutuo. Son, en resumidas cuentas, los valores del deporte; unos ideales que pudieron presenciar en su máxima expresión todas las personas que el pasado sábado se acercaron a ver la carrera de BTT (mountain ... bike) de categoría infantil que se disputó en un circuito de Oiartzun.
Lo que se pudo presenciar durante la prueba ciclista de la localidad guipuzcoana es, simplemente, deportividad. Y todo ello gracias a una situación que protagonizaron dos chavales de apenas 14 años: el elgoibartarra Danel Garaizabal y el atxabaltarra Aratz Larrañaga.
Desde el pistoletazo de salida, Garaizabal, que compite con el equipo Besa-Laboral Kutxa del club Elgoibarko Lagun Taldea, y Larrañaga, que corre con el equipo Dorletako Ama de Arrasate, comandaron la carrera, que consintió en dar cuatro vueltas a un sinuoso circuito lleno de subidas y bajadas.
Durante gran parte de la prueba Danel y Aratz se estuvieron disputando el primer puesto; con la particularidad de que en los momentos en los que el recorrido picaba hacia arriba el elgoibartarra conectaba con el ciclista de Aretxabaleta quien, en cambio, lograba sacar cierta distancia a su rival en los tramos de descenso.
Así, llegaron prácticamente a la par al inicio de la última bajada de la cuarta y definitiva vuelta, en la que Aratz Larrañaga consiguió sacar unos pocos segundos de ventaja a Danel Garaizabal.
Sin embargo, en la parte final del descenso previo al último tramo hasta la meta el ciclista de Aretxabaleta que lideraba la carrera tuvo un problema mecánico. Se le salió la cadena y se tuvo que parar.
Lógicamente, Garaizabal no tardó en alcanzar a su rival pero, en vez de superarle para lograr levantar los brazos en la línea de llegada, le instó a dejar de intentar solucionar el problema con la cadena y a correr (a pie) llevando la bicicleta con las manos.
Aratz así lo hizo y Danel completó junto a él los últimos metros. Hasta que llegó el momento de cruzar la meta. Entonces, el joven elgoibartarra se hizo a un lado y dejó que el ciclista de Aretxabaleta se alzara con la victoria en un gesto de deportividad que ha concitado el aplauso unánime no solo de la organización de la carrera oiartzuarra, sino de todo el ciclismo guipuzcoano.
«Aratz había demostrado durante toda la carrera que ese día era el más fuerte y por eso pensé que era él el que tenía que ganar», explicaba este miércoles el propio Danel, «algo sorprendido» por la repercusión que había tenido su gesto durante la carrera pero «muy contento», tanto con la decisión que había tomado como con el segundo puesto que había conseguido.
Según contaba, «Aratz y yo hemos coincidido en muchas carreras a lo largo de esta temporada y además de rivales también somos amigos». De hecho, añadía, «antes de la carrera de Oiartzun los dos estuvimos entrenando juntos en el circuito».
El padre de Danel, Imanol Garaizabal, no ocultaba este miércoles su satisfacción por la actitud que había tenido su hijo respecto a un rival que había sufrido un percance pero que, visto lo visto durante la carrera, había hecho méritos suficientes para ganar.
El propio Imanol subrayaba que todo fue cosa del chaval. «Su madre y yo estábamos viendo la prueba en una zona alta del circuito que estaba bastante alejada de la meta, por lo que no nos enteramos de lo que había pasado hasta que llegamos a la zona del podium y nos lo contaron».
En consecuencia, «nadie le dijo a Danel que actuara de una u otra manera; hizo lo que le consideró que tenía que hacer y ya está. Si otro día tiene que ganar ya ganará y si las victorias no llegan tampoco pasa nada, lo importante es que disfrute haciendo deporte y compitiendo con otros chavales».
Sea como fuere, el gesto de deportividad de Garaizabal no es muy habitual, por lo que no ha pasado desapercibido. La organización de la prueba de Oiartzun lo puso en valor durante la entrega de premios, donde el joven elgoibartarra recibió el aplauso unánime del público. Además, en su pueblo mucha gente está felicitando al chaval por un comportamiento que, sin embargo, para él no tiene nada de excepcional. «Era lo que tocaba», sentencia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.