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Jueves, 4 de abril 2019, 09:26
Hace tres años once mujeres indígenas aymaras de entre 22 y 50 años que trabajaban como portadoras ycocineras para montañeros en los campos base y montañismo de Bolivia se unieron para escalar cimasvestidas con su atuendo tradicional para demostrar a quienes no confiaban e ellas que podían llegar a lascumbres. En la imagen, practican el descenso de un glaciar en la montaña Huayna Potosí, situada en elnoroeste de Bolivia, a 25 km de La Paz, provistas de crampones, unos de los materiales de alpinismo yescalada indispensables para poder avanzar por los terrenos helados. Esta cima se alza monolíticamenteentre roca, hielo y nieve hasta los 6.088 metros de altitud.
ReutersLas 'Cholitas escaladoras de Bolivia' visten la pollera o falda tradicional de su departamento, La Paz, parasubir a las montañas. Se ponen también algo de ropa térmica, como un buzo y una chaqueta de plumas,guantes, casco. "La falda no siempre es cómoda, pero nos damos la forma para llevarla. A la vez, noscubre del frío".
Reuters"Estamos un poco acostumbradas a subir con la pollera, pero siempre estamos pendientes porque tenemosun doble trabajo: cuidarnos nosotras, hacer bien las técnicas de cramponaje y de escalar y a la vez cuidarde no enganchar la tela con el crampón. En los lugares donde hay más pendiente estamos másconcentradas, pero después ya no, subimos tranquilas", señala Ana Lía Gonzáles, de 33 años.
Reuters"Nosotras nos quedábamos en el campo base y cuando bajaban los turistas, bien alegres o bien tristes, unomismo quería subir a hacer la cumbre para ver qué se siente allá arriba y por qué bajaban así. Entrenosotras hablábamos porque no sabíamos qué hacían allá".
Reuters"Nuestros esposos en un principio estaban queríéndonos ayudar, y nos ayudaron mucho, pero ya despuésparece que se han pensado que les íbamos a quitar su trabajo y trataban de desanimarnos. 'No creo quelleguen demasiado lejos', decían. Pero nosotras sabíamos que podíamos y lo hemos hecho con másfuerza".
Reuters"Siempre llevamos un guía. Nosotras subimos y ellos vienen delante o detrás, como cuidándonos, peronosotras ya sabemos encordarnos, en qué forma subir...".
ReutersLas cholitas escaladoras visten también un sombrero de ala corta. El pelo lo llevan recogido en dostrenzas sujetas con lazos o tullmas generalmente acomodadas sobre la espalda. "Antes de subir nohacemos una ofrenda muy grande, pero siempre llevamos nuestra coquita y nuestro alcoholcito. Pedimosel respeto del achalila y de la pachamama. Les decimos que nos cuiden de todo lo malo".
Reuters"El Illimani es el más fuerte. Le tengo mucho respeto a esa montaña porque fue la más difícil de hacer.Todas teníamos que darnos aliento. Incluso pensábamos retornar, pero nos dábamos ánimos. Entre toditasnos colaboramos y lo logramos", detalla Lidia Huayllas Estrada, que vive en la ciudad de El Alto y es lacoordinadora del grupo.
Liita GonzálesOcho mujeres portan una pancarta de la Asociación Andina de Promotores en Aventura y Montaña deBolivia (AAPTAM) en una de las cimas.
Liita GonzálesEl atuendo tradicional de estas mujeres indígenas bolivianas ha pasado de representar un estigma asuponer un rasgo de reivindicación racial.
Liita GonzálesEl grupo vivió una amarga experiencia en el volcán Acotango, en la frontera chileno-boliviana. Según unasuperstición local, una mujer no debe subir a las montañas. "Llegamos al pueblito, nos preparamos yescalamos, todo bien. Pero al retorno los del pueblo nos reclamaron el haber subido a la montaña ydijeron que se iba a derretir todo, que ya no iba a haber nieve. Nos hicieron sentir mal".
Liita GonzálesDos cámaras han acompañado a las cholitas escaladoras en sus rutas, para una película que ha realizado laproductora española Arena. "Bajar es más difícil porque los pies ya están cansados y las rodillas tiemblan.A veces, hasta nos podemos desubicar del camino porque con subir una vez no se conoce, la montaña vacambiando".
Liita GonzálesElena Quispe, 22 años. "Lo más difícil es madrugar y tener que empezar a escalar a las 12 de la noche. Aveces, la enagua se engancha en el crampón y ya no se puede sacar. Mi esposo es también escalador. Enmi familia aceptaron que escale, me dijeron que vaya a divertirme. Es bonito. Me animé porque desdechica siempre he trabajado”.
Liita GonzálesEn febrero lograron escalar la cima más alta de América, el Aconcagua. "Conocimos distintas personas eneste viaje que nos desearon mucho éxito en nuestro ascenso al Aconcagua. Sobre todo mujeres que sesentían inspiradas por nuestra historia, nos llamaron guerreras, representantes de un empoderamientofemenino por estar cumpliendo este sueño tan especial como era para nosotras conquistas la cumbre másalta de América".
Liita GonzálesPara la alta montaña, evitan el calzado tradicional y se calzan botas. El colorido siempre está presente.
reuters | liita gonzálesLas mochilas de las cholitas. La preparan con el aguayo. Suele usarse también como abrigo o adorno. EnEspaña es común usar esta prenda como manta o incluso como tapicería. Es una tela a rayas de colores defuerte contraste. Normalmente, los aguayos son muy coloridos con franjas de diferentes tonos que sealternan y con otras franjas con figuras simples. De hecho, para que una tela sea considerada un aguayo esfundamental ese contraste de matices entre una y otra raya, así como la alternancia de distintos grosores.
Liita GonzálesEl aguayo también se utiliza en Bolivia para cargar a un bebé o a un niño pequeño en la espalda o en elregazo.
Liita GonzálesLilia Huaylla, Analía Gonzales, Dora Magueño, Cecilia Llusco y Elena Quispe se han ganado el respetode los montañeros de su comunidad. Estas cinco mujeres fuero las que coronaron hace un mes elAconcagua.
Liita Gonzáles“El cielo es el límite”, dicen las cholitas. “¿Everest? ¿Por qué no? Querer es poder”, afirman.
Liita GonzálesUna de las cholitas porta, durante una de las travesías, una joya de Ana Palza, una boliviana que plasma elamor por la cultura de su país en tejidos y bisutería y utiliza a las cholitas como modelos.
Liita GonzálesEn Bolivia, chola es una denominación étnica referida a mujeres indígenas y mestizas. Se aplica a todasaquellas que utilizan vestimentas tradicionales establecidas durante el proceso inicial de mestizaje en elactual territorio boliviano, y también se hace extensivo a otras mujeres mestizas e indígenas. El término esa menudo usado con una connnotación peyorativa.
Liita GonzálesPublicidad
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