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Mumbrú llevaba casi dos años en el Valencia. EFE

El Valencia despide a Álex Mumbrú

Baloncesto ·

El conjunto taronja cesa al extécnico y exjugador del Bilbao Basket después de la dura derrota ante el Asvel en la Euroliga

Robert Basic

Bilbao

Viernes, 5 de abril 2024, 13:04

Álex Mumbrú ya no es el entrenador del Valencia. El conjunto taronja ha comunicado este viernes la destitución del extécnico y exjugador del Bilbao Basket, quien dejó al Surne hace casi dos años para comprometerse con el ambicioso proyecto valencianista. El barcelonés llevaba tiempo en ... el ojo del huracán, con La Fonteta en contra y mucha presión encima, pero ha sido la derrota de este jueves contra el Asvel en la Euroliga la que ha colmado el vaso y la capacidad de aguante de los responsables de la entidad. El equipo se desmoronó en el tercer cuarto –encajó un parcial de 2-17– y cayó con estruendo ante el penúltimo clasificado (69-98). El pabellón sentenció con una sonora pitada al preparador catalán, quien al día siguiente recibió la notificación de su despido. Prácticamente fuera del play-inn –necesitaría un milagro– y todavía por asegurar el play-off en la ACB, el Valencia afrontará la recta final de la temporada sin Mumbrú en el banquillo.

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«El Valencia Basket le ha comunicado en la mañana de este viernes al entrenador de su primer equipo masculino, Álex Mumbrú, la decisión de rescindir su contrato como técnico del conjunto taronja. Desde que llegase a nuestro club en el verano de 2022, Mumbrú dirigió al equipo en un total de 133 partidos con un balance de 63 triunfos y 70 derrotas entre Liga Endesa, Turkish Airlines EuroLeague y Copa del Rey. El club quiere agradecer la profesionalidad, la entrega y el trabajo realizados por Álex durante el tiempo en el que ha ocupado el primer asiento del banquillo del Valencia Basket, y le desea lo mejor en su futuro, tanto a nivel profesional como personal». Este ha sido el comunicado con el que la entidad valencianista ha hecho oficial el despido del catalán. Asimismo, ha avanzado que su preparador asistente, Xavi Albert, se hará con las riendas del bloque de La Fontenta.

Después de 13 años en Bilbao, nueve como jugador y cuatro de entrenador, lo que le convierte en una leyenda de los hombres de negro –ahí está su dorsal con el número 15 retirado en una de las paredes del 'infierno'–, el técnico barcelonés entendió que su ciclo en Miribilla había llegado a su fin y se comprometió con el Valencia. Un proyecto serio, ambicioso, sostenido por un importante presupuesto y finalmente invitado a la Euroliga tras la renuncia del Gran Canaria. Firmó un contrato de tres temporadas, aunque escalonado; es decir, se renovaba automáticamente al término de cada una de las campañas si las partes estaban de acuerdo. Mumbrú trabajó sin descanso para llenar La Fonteta de éxitos, pero al final no ha logrado enderezar el rumbo de una nave que se había desviado de la ruta marcada.

Trayectoria

En su primera temporada como preparador valencianista, Mumbrú acabó octavo la fase regular de la ACB y cayó en los cuartos de final del play-off por el título ante el Barcelona. En la Euroliga, el equipo no consiguió meterse entre los ocho mejores y tampoco pudo hacer nada en la Copa. Había heredado muchos de los jugadores de la anterior plantilla, hecha por otros, por lo que decidió confeccionar una a su medida de cara a la presente campaña. Arrancó la máxima competición continental de maravilla, con un espectacular 9-2, y clausuró la primera vuelta de la Liga Endesa sexto. Pero las derrotas empezaron a sucederse, el ruido en La Fonteta era cada vez mayor y la presión sobre el catalán aumentaba. Todo se desbordó con la dura derrota frente al Asvel, no tanto por perder sino por cómo se perdió. De hecho, el barcelonés arrancó su comparecencia posterior pidiendo perdón a la afición.

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No sirvió de nada porque el Valencia decidió que había llegado el momento de separar sus caminos. Cuando se le preguntó a Mumbrú por si se veía entero a la hora de seguir adelante, no vaciló. «El apoyo que he tenido hasta hoy (por el jueves) en todos los ámbitos es el que se necesita para trabajar y lo agradezco. Me siento con fuerzas. Ha sido un día duro para mí y para el equipo. La gente puede opinar, pero tenemos que abstraernos e intentar controlar los aspectos que podemos controlar. No me he sentado para pensar en el futuro. Estoy apenado y pido disculpas por el partido que hemos hecho». Unas horas más tarde, el club le comunicó su cese.

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