La tienda del entrenador Arturo Álvarez

Todas le han otorgado el cartel de trotamundos del baloncesto, aunque él prefiere considerarse un privilegiado. «Me considero un privilegiado por haberme dedicado 25 años al baloncesto. Es cierto que puede haber una parte de supervivencia, con muchas vivencias y anécdotas en mi periplo por España y en el extranjero», señala con franqueza.

Claro y directo, se le conoció en Vitoria de la mano del Sáenz Horeca Araberri, donde supo lidiar con un equipo con bajo presupuesto en una liga tan exigente como la LEB Oro. Aquello le sirvió como trampolín para buscar acomodo en España, donde dirigió con éxito a El Prat. Una oferta irrechazable desde Portugal de la mano del Benfica le hizo volver a salir de la rueda de entrenadores. Ahora busca trabajo. «Hay gente muy preparada y muy pocos equipos o clubes que no atraviesan por una situación económica buena. El mundo del deporte se verá afectado por el coronavirus. Pero me veo entrenando la próxima temporada, estoy abierto a todo, cualquier categoría o algún staff técnico», recalca con firmeza.

El año sabático le ha servido para abrir miras más allá del balón y la canasta. Hombre emprendedor y siempre atrevido a nuevos proyectos, este asturiano de 43 años nacido en Mieres ha hecho del confinamiento virtud para lanzar con éxito una web de compra online, «una especie de Amazon en pequeño», para abastecer a todos los clientes. 'La tienda del coach' ha sido la tienda de referencia de muchos clientes durante los dos meses de encierro. «Cuando pasó la primera semana del confinamiento vimos que la gente acababa con todos los productos en los supermercados. Me habían ofrecido hace dos años dos grupos multinacionales de Barcelona y Madrid la posibilidad de trabajar con ellos con una tienda online. Se me encendió la luz y dije ¿Por qué no? Pedirlo en esta plataforma y que nos lo traigan a casa sin riesgos. Así creamos latiendadelcoach.es con mucho éxito», explica orgulloso.

La plataforma ha servido para descubrir los hábitos de consumo de los españoles, aunque clientes de otros países también han accedido. «Hemos visto cómo la gente ha ido avanzando en sus demandas, primero con productos de limpieza, después pasaron a hobbies, con productos de bricolaje y jardinería, a la electrónica, mucha comida dietética, infusiones... He podido ver desde otro punto de vista cómo la sociedad iba evolucionando en la pandemia y cambiando de necesidades. Ha sido muy enriquecedor a nivel personal», explica.

Fiel reflejo de lo que ocurrió en los supermercados a pie de calle, uno de los productos estrella, además del papel higiénico fue la lejía, junto con el amoniaco, el papel o las servilletas. «De hecho nos quedamos sin stock. Primero la limpieza, después la higiene personal, mucho desodorante y gel. Así fueron las primeras semanas. Después, avanzó hacia los hobbies y la parte final del confinamiento ha estado más dirigida a la electrónica, con auriculares, música y televisiones de muchas pulgadas. Hemos visto un sector de gente adulta que se ha aficionado y ha descubierto este medio online y siguen haciendo pedidos», concluye el técnico.

Arturo Álvarez espera que la fortuna que ha tenido en los negocios se extienda al baloncesto. A la espera de algún banquillo libre, desde su club en Mieres y junto con su hermano han abierto la opción de entrenamientos individualizados. «Es para mejorar jugadores y vamos a prolongarlo en Mieres hasta el mes de julio. Y es una nueva modalidad, entrenar con un solo jugador para que llegue a su club de origen en forma con nuevas técnicas y tácticas», explica.

Los retos para Álvarez son ilimitados. Por experiencia y, quizás antes de lo esperado, se le verá dirigir a algún equipo con la misma destreza y tesón con la que emprende cada cosa en su vida. Vivir y sobrevivir son dos palabras que forman parte de su experiencia vital, laboral y deportiva.