Los Warriors alcanzan su sexta final de la NBA en ocho temporadas

Continúan haciendo historia en la que será su sexta final en ocho temporadas. Lograron cinco de forma consecutiva, hasta que las lesiones de Thompson y Curry y la marcha de Durant debilitaron al equipo. 941 días estuvo sin jugar el prodigioso artillero de Golden State, que en el quinto y definitivo partido ante Dallas reivindicó su figura con 8 triples y 32 puntos. Dejó atrás a Ray Allen como jugadores con 8 triples o más en partidos de play off (en cinco ocasiones).

Pero el novedoso premio al MVP de las Finales de la Conferencia Oeste se lo llevó Stephen Curry, el responsable de devolver a los Warrior a una nueva final. Letal en el tiro exterior y todavía en crecimiento en el reparto de juego (9 asistencias), el jugador que más triples ha anotado en la historia de la NBA vuelve a parecer un marciano sobre la tierra. Ni siquiera Doncic, cuyas estadísticas (31,7 puntos, 9,8 rebotes y 6,4 asistencias) son los mejores registros de siempre de las eliminatorias, pudo poner sobre las cuerdas su tiranía.

«No me gusta perder, especialmente así. Jugué horrible», declaró el esloveno tras felicitar a su rival. Sacó el orgullo en un frenético cierre del tercer cuarto en el que firmaron un parcial de 15-0, pero los Mavericks se quedaron sin gasolina para remontar un partido en el que fueron dominados de principio a fin a partir del rebote. El ex del Real Madrid admitió la superioridad de los Warriors y marcó el camino para seguir acercándose al anillo. «La defensa tiene que ser mucho mejor para mí. Honestamente, di un gran paso, pero hay mucho margen de mejora. Creo que es un lugar que puede llevarnos al siguiente nivel».