Marcus Smart abochorna públicamente a las estrellas de su equipo

El genial director, tan astuto como indica su apellido, no se anda por las ramas y como buen tejano toma siempre el toro por los cuernos. Cansado de perder. Cansado de la razón por la que pierden los de Boston, Smart se plantó a puerta gayola ante los medios tras caer 114-128 en la visita de los Bulls de Chicago al Garden y leyó la cartilla públicamente a las dos jóvenes estrellas de su equipo. «Todos los equipos saben que casi todas las jugadas las finalizan Jayson y Jaylen. Todos los equipos estudian cómo parar a Jayson y a Jaylen. Creo que todos los scouting deben decir que estos chicos tienen que pasar la pelota. Pero no pasan la pelota».

Sí, les llamó chupones sin ningún complejo. Los Jays pueden defenderse con sus números. 25,7 puntos y 8,4 rebotes de media en lo que va de campaña para Jayson Tatum. 26,7 y 6,5 para Jaylen Brown. Son muy buenos. Ambos All Stars (como Smart) Aunque eso no invalida la acusación del yo mi me conmigo. Quién ha visto los partidos sabe que en realidad sí la pasan, pero solo entre ellos.

Y eso es lo que denotan los finales de partido ajustados y las prórrogas en las que pese a ir liderando no son capaces de cerrar el encuentro. Se vio contra los Wizards. Boston tuvo dos veces la pelota para vencer sobre la bocina. Dos buenas defensas rivales les dejaron sin opciones en ambos casos. Y es que todo el mundo sabe, no solo Smart, que el juego de los Celtics es muy previsible.

Todo lo contrario que los continuos rumores que llegan desde los despachos. El entrenador que forjó el actual equipo del trébol, Brad Stevens, cesó este verano para ocupar el cargo de director de operaciones. Ya no manda en el banquillo, lo hace en todo la franquicia. Y no funciona. O aún no ha encontrado el camino.

Su sucesor en la banda, Ime Udoka parece más un interino. Igual lo es. El exjugador nigeriano, que acabó su carrera en el UCAM Murcia, afronta en Boston su primera experiencia como entrenador principal. Se formó en los Spurs, escuela Popovich, y tras una breve paso por los Sixers y los Nets (asistente en ambos) lo reclutaron en el TD Garden. Dicen que precisamente fue Jaylen Brown el que presionó a Stevens para que optase por un afroamericano al que cederle la pizarra.

La temporada es larga, Tatum un jugador de los de marcar época y todo puede reconducirse pronto, pero las noticias preocupan. Hay quien afirma que Stevens está empeñado en cumplir un anhelo pendiente de su antecesor Danny Ainge. Al parecer, el sueño del mítico escolta en la era Bird, que se acaba de jubilar, era ver a James Harden vistiendo de verde. Para ello, dicen, Steven habría ofrecido a los Nets un cambio con Brown y las un montón de elecciones en los draft de los próximos años.