Locura absoluta en la NBA: los 12,6 segundos que no te puedes perder del Bulls-Lakers

Noche de locura la que se vivió ayer en Chicago, en la cancha de los Bulls. Los Lakers de Lebron James y Luka Doncic vencían 110-115 a falta de doce segundos y cuando el cronómetro llegó a cero, el marcador reflejaba un 119-115 a favor de los locales. Inexplicable salvo si se observan los doce dichosos segundos.

Los Bulls disfrutan de la posesión del balón en lo que sin duda debía ser la última o penúltima jugada a su favor, la mueven de izquierda a derecha hasta que el balón cae en manos de Williams, Su marca, Lebron James, está a cinco metros de distancia por lo que tiene todo el tiempo del mundo para tirar el triple y, por supuesto, encestar.

Con dos arriba los Lakers, el que volvió a fallar fue el '23'. Sacó de fondo buscando a su compañero Reaves pero le regaló el balón a Giddey, que sin saberlo iba a convertirse en el gran protagonista de la jornada en la NBA. El australiano se giró y vio completamente solo a su compañero White, que se marcó un nuevo triple. Los Bulls ya estaban por delante y solo habían transcurrido seis segundos.

Ahora les tocaría defender. Los Lakers iniciaron jugada. Doncic sacó de fondo y buscó a Reaves que con una gran jugada devolvió la ventaja a su equipo. Uno arriba para los angelinos.

Pero la fiesta final iba a desatarse sobre la bocina. Los Bulls pusieron en juego el balón y Giddey se jugó un triple de medio campo que acabó entrando de forma limpia y sin tocar el aro.

El pabellón estalló de la alegría y las cámaras se centraron en los rostros de los pocos fans angelinos que se encontraban desperdigados por las gradas. La cara de uno de ellos fue el fiel reflejo de lo que se vivió anoche en Chicago. Los Lakers suman su tercera derrota en los últimos cuatro partidos, la octava en los últimos doce.