El traspaso de Doncic a los Lakers pone patas arriba la NBA

Terremoto de magnitud 10 en la escala de Richter en la NBA. Luka Doncic formará dupla con LeBron James en Los Angeles Lakers, que mandan a Anthony Davis a los Dallas Mavericks para hacerse con los servicios del astro esloveno en una de las operaciones de mayores dimensiones de cuantas ha visto la mejor competición de baloncesto del planeta en los últimos años. El traspaso, que pilló desprevenidos incluso a los propios implicados, pone patas arriba la NBA y dispara las opciones al anillo de la franquicia californiana, que juntará a dos estrellas sin parangón con el objetivo de volver a tocar metal antes de que el Rey culmine su carrera.

La noticia, adelantada por el periodista de ESPN Shams Charania, el 'insider' con mejores fuentes dentro de la competición desde que Adrian Wojnarowski abandonase el periodismo, ha provocado una enorme conmoción en el mundo del baloncesto, tanto por su carácter imprevisto por sus posibles efectos en el futuro a corto, a medio y a largo plazo de la NBA.

Nadie salía de su asombro cuando Shams Charania soltó la bomba. Tras casi siete años siendo el buque insignia de los Mavericks, que se hicieron con sus servicios en 2018 al realizar un intercambio con los Atlanta Hawks por Trae Young, después de que la franquicia de Georgia escogiese al esloveno con el número 3 del draft de aquella temporada y los Mavericks seleccionasen con el 5 al base formado en la universidad de Oklahoma, Doncic abandona el equipo texano, al que condujo hasta las Finales de la NBA el pasado año, para enrolarse en los Lakers y formar un tándem estelar con LeBron James, reconocido admirador del balcánico y destinado a pasarle el liderato de la segunda franquicia más laureada de todos los tiempos cuando el de Ohio ponga fin a su espectacular trayectoria en la NBA.

Se trata de un traspaso a tres bandas en el que también se han visto involucrados los Utah Jazz y que agita de forma considerable el avispero de la competición. En virtud del mismo, los Lakers reciben además de a Luka Doncic, a Maxi Kleber y a Markieff Morris, dos buenos complementos aunque veteranos y cada vez con menor presencia en su anterior equipo, especialmente este último, que apenas contaba ya para Jason Kidd. A cambio, los Dallas Mavericks se hacen con los servicios de Anthony Davis, de Max Christie y logran también una elección de primera ronda del draft de 2029 de los Lakers. Los Jazz, por su parte, incorporan a Jalen Hood-Schifino, consiguen una elección de segunda ronda del draft de 2025 de los Clippers y una elección de segunda ronda de 2025 de los Mavericks.

Aunque el futuro de Doncic parecía estar ligado a los Mavericks y todo apuntaba a que el esloveno estaba destinado a firmar un supercontrato de 345 millones de euros en cinco años este verano, lo que le hubiera convertido en el jugador mejor pagado de la historia, la franquicia texana ha optado por dar un volantazo a su estrategia deshaciéndose del cinco veces All-Star para sumar a sus filas a Anthony Davis.

Las razones del cambio radican en las dudas que tenían los Mavericks sobre la condición física de Doncic, lesionado desde el pasado día de Navidad, y los efectos que iba a tener sobre el límite salarial de la plantilla la astronómica extensión de contrato que iba a firmar ex del Real Madrid en verano. Es por ello que, siempre de acuerdo con la información que adelantó Shams Charania, fueron los Mavericks quienes se pusieron en contacto los Lakers para poner en marcha una operación que ha hecho saltar por los aires todas las previsiones de los analistas.

Los Mavericks se hacen con Anthony Davis, uno de los mejores pívots que ha tenido la NBA en los últimos años, con la esperanza de que el de Illinois, también lesionado actualmente tras sufrir una distensión muscular abdominal en la derrota que sufrieron los Lakers ante los Sixers el pasado 29 de enero, dé un salto de calidad en la faceta defensiva a un equipo que marcha octavo en la Conferencia Oeste, precisamente un apartado en el que flaqueaba Doncic. Campeón con los Lakers en 2020, el año de la 'burbuja', Davis es un valor seguro para una franquicia en la que La Ceja tendrá a Kyrie Irving y a Klay Thompson como compañeros estelares.

Sin embargo, parecen ser los Lakers los claros ganadores de la operación. Los californianos se refuerzan con el máximo anotador de la NBA el pasado curso, un talento generacional capaz de asumir el legado de un mito viviente del calibre de LeBron James cuando el Rey dé un paso al lado y que puede elevar exponencialmente las opciones de lograr el título este mismo año para el equipo que entrena J.J. Redick, siempre y cuando los dos astros establezcan las sinergias precisas y les acompañen el resto de sus compañeros.

A sus 25 años, y pese a esos problemas físicos que parecen haber sido determinantes en su salida de los Mavericks, producto en buena medida de la saturación de minutos a la que se veía sometido para mantener el nivel competitivo de los texanos, Doncic llega en plena madurez deportiva a los Lakers y con un futuro formidable.

En el momento en el que cayó lesionado por una distensión en la pantorrilla izquierda sufrida en el partido frente a los Minnesota Timberwolves disputado el pasado 25 de diciembre, el esloveno promediaba 28,1 puntos, 8,3 rebotes y 7,8 asistencias por encuentro, con un porcentaje de acierto del 46,4% en los tiros de campo y un 35,4% en los lanzamientos de tres.

Rookie del año en 2019, cinco veces All-Star, integrante también en cinco ocasiones del mejor quinteto de la NBA y MVP de las Finales de la Conferencia Oeste en 2024, la llegada de Doncic a los Lakers puede alterar la correlación de fuerzas en la NBA y supone un rearme de enorme impacto de cara a la persecución por parte de LeBron James de su quinto anillo. Un 'all-in' en toda regla.

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