Dallas se llegó a poner dos veces por delante en el marcador. En el segundo y en el tercer cuarto, la mejora fue sustancial. Aparecían nuevos actores. Reggie Bullock (16 puntos), Dinwiddie (11), el exbaskonista Davis Bertans (tres buenos triples). Cambió el guion, pero a ... la serie le sigue faltando emoción. Doncic es el protagonista principal. Hace de bueno. 35 puntos, 5 rebotes, 7 asistencias y la conmovedora sensación de remar solo contra viento y marea. Porque la tormenta de los Suns mojó la pólvora de los anteriormente mencionados y el esloveno tuvo que luchar a mar abierto contra toda la armada que dirige Chris Paul. Y perdió, claro (129-109).
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El ya legendario base anotó o asistió en los 19 primeros puntos de su equipo en el último cuarto, encaró una y otra vez al canterano del Real Madrid para desgastarle en la defensa y minarle una moral a la que cada día le queda menos esperanza. La estrella de los Mavericks pagó su frustración encarándose con un seguidor de Phoenix, que celebraba el 2-0 de la eliminatoria con algún comentario inoportuno, y recibió la comprensión de su técnico, Jason Kidd, en rueda de prensa. «Tenemos que involucrar a otros jugadores para ayudarle. No puede estar solo él».
El ejemplo perfecto lo tienen en el bando contrario. Paul, 28 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias. Devin Booker, escudero implacable, 30 tantos. Crowder y Bridges, siempre puntuales, otros 15 y 11 respectivamente. Y faltó Deandre Ayton, que esta vez apenas tuvo impacto debido a las faltas personales. Los árbitros tuvieron que detener el juego en más de cincuenta ocasiones y provocaron la vorágine de protestas de Dallas y de Doncic. El esloveno recuperó el mejor promedio anotador de la historia de los play off (33,5 por el 33,45 de Jordan), pero sigue sin ser suficiente ante Chris Paul, que este viernes cumple 37 años y quiere culminar su carrera con lo único que le falta: el anillo.
El público de los Mavericks se agarra a Doncic de cara al tercer partido que se disputará mañana, pero al de los Sixers poco les queda sin Embiid, de baja indefinida por una lesión en el ojo. Harden (20 puntos) sigue defraudando y solo los esfuerzos de Tyrese Maxey (34 puntos) a sus 21 años le permiten maquillar los resultados (103-119). Los Heat, liderados por Adebayo en defensa, Butler en ataque y los puntos de Tyler Herro desde el banquillo, nombrado ya como mejor sexto hombre de la competición, mantuvieron con autoridad la ventaja de campo y buscarán sentenciar en los dos próximos partidos en Philadelphia.
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