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Luka Doncic tiene un reto mayúsculo por delante. Superada por primera vez la ronda de cuartos de final de play offs, se ha topado con los Suns, el mejor equipo de lo que va de temporada y la franquicia que eludió escogerlo en el número ... 1 del Draft. Una motivación más para el esloveno, que anotó 45 puntos, atrapó 12 rebotes y repartió ocho asistencias en un primer partido al que le faltó la guinda. La victoria se quedó en Phoenix (121-114) y todo apunta a que la serie está demasiado cuesta arriba para los Mavericks.
Simplemente por la diferencia de mano de obra cualificada. El baloncesto, incluido en la NBA, sigue siendo un deporte de equipo y ahí es donde brillan los Suns. Chris Paul llevó la batuta de forma magistral, un metrónomo inigualable cuya importancia escapa de las cifras (19 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias). Ejecutan Devn Booker (23 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias) y Cameron Johnson (17 tantos) y si meten el balón a la pintura, también responde Deandre Ayton (25 puntos y 8 rebotes).
Por el momento, Dallas no ha encontrado la fórmula para incomodar al pívot escogido en el número 1 del Draft de Doncic. Ni tampoco para inquietar el ritmo del partido de los Monty Williams, que llegaron a ir 19 arriba hasta que se relajaron antes de tiempo y el genio esloveno maquilló la desventaja a cinco puntos antes del último minuto.
Pese a que acabó extenuado, todo pasaba por él en los Mavericks. Ningún otro jugador dio un paso al frente. Brunson, anotador de referencia, estuvo condicionado por las faltas y aportó 13 tantos estériles. Dinwiddie estuvo 30 minutos desconocido, lo mismo que Bullock. El único que echó una mano a su referente fue el alemán Maxi Kleber, autor de cinco triples y una caída feísima tras un mate que enmudeció a la grada. Se levantó como si nada, pero su envergadura parece insuficiente para alterar el juego interior de Phoenix.
En la otra semifinal de la jornada, Miami doblegó con total comodidad (92-106) a los Sixers, que cuentan con la baja indefinida de Embiid. Sin el pívot camerunés, que ha iniciado los trámites para nacionalizarse francés y participar en los Juegos Olímpicos de París, parece complicado que Philadelphia logré aguantar el envite. Sobre todo con un Harden apagado (16 puntos) y el oasis de Tobias Harris (27) frente a Herro (25), Adebayo (24), Butles (15) y compañía.
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