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Luka Doncic ha iniciado su quinta temporada en la NBA decidido a cambiar una mala costumbre. Sus principios de curso por debajo de sus números habituales solían dejarle en un segundo plano en la carrera por el MVP, pero la decepción del último Eurobasket parece ... haberle hecho reaccionar. Con los 44 puntos y victoria ante los Magic (114-105), el esloveno igualó un récord de Micheal Jordan de 1986: anotar más de 30 tantos en cada uno de los primeros seis partidos del año.
El premio al mejor jugador de la temporada representa el siguiente paso natural hacia la cima para el líder de los Mavericks. Un jugador letal, capaz de decidir partidos de alto nivel, fijo en el All Star y que ya ha demostrado ser la estrella que conduce a un equipo hasta una final de Conferencia. Entonces, los Warriors se interpusieron en su camino a un anillo para el que Dallas vuelve a estar fuera del grupo de favoritos. «Sigo aprendiendo, solo tengo 23 años», explicó el esloveno tras la eliminación. El margen de mejora a nivel defensivo será el que marque su lugar en la historia de la NBA, pero su talento para gobernar el juego de los de Jason Kidd puede ser merecedor de un galardón que en la últimas cuatro ediciones ha ido a parar a vitrinas europeas (Antetokounmpo y Jokic).
En la popular encuesta de inicio de la NBA, los mánagers generales de las 30 franquicias de la NBA apostaron por el canterano del Real Madrid como MVP. Una responsabilidad para Doncic, que ha arrancado de forma arrolladora. En sus cinco primeros partidos anotó 35 puntos ante los Suns, 32 frente a los Grizzlies, 37 a los Pelicans, 41 contra los Nets y 31 a los Thunder. En el sexto ante los Magic, llevaba 30 al descanso. Su 2 de 9 en triples lastró un registro que pudo haber sido memorable. Una mancha de motivación para la noche del jueves, cuando se le vuelve a aparecer la opción de batir un récord de Jordan ante los Jazz de Fontecchio, de baja por covid.
Los Mavericks, eso sí, van 3-3. Están mostrando una especial dependencia del acierto exterior y, por el momento, no han logrado integrar en la cadena de montaje a Christian Wood, todavía suplente pese a su llegada como segunda referencia del equipo.
El otro registro llamativo del inicio de la NBA recaía en los Lakers. Contaban sus cinco primeros partidos por derrotas, igualando su peor balance histórico de 1957 y 2014. Hasta que LeBron James lideró a los angelinos para vencer a los Nuggets (121-110) de Jokic con 26 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias y el apoyo de Anthony Davis (23 puntos y 15 rebotes) y Russell Westbrook (18 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias desde el banquillo).
Ahora que todos los equipos de la Liga conocen la victoria, solo los Bucks se mantienen invictos tras las dos primeras semanas de competición. Con un Antetokounmpo (34,4 y 14 rebotes de media) colosal que comparte protagonismo en la parte alta del Este con los Cavaliers de Donovan Mitchell (32,17) a la espera del regreso de Ricky Rubio. Del resto de españoles, solo Aldama (10,8 puntos y 5,8 rebotes en 30 minutos de juego) está contando con protagonismo pese al soberbio Eurobasket de Garuba (12 minutos), Willy (7 min. en dos partidos) y Juancho Hernangómez (5 min. en dos partidos).
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