Dallas ya camina de la mano de Doncic y Harden fortalece a los Sixers

Bien sea por mérito de su rival o por imperfecciones propias, los de Monty Williams han sido una sombra del equipo que puso el 2-0 en Phoenix. Principalmente por el mal papel de Chris Paul, que si en el tercer partido tuvo 7 pérdidas, a una del peor registro de su carrera, en el cuarto acabó expulsado por seis faltas. La mayoría, buscadas y encontradas por unos Mavericks que tuvieron claro el plan desde el principio.

El base disputó apenas 23 minutos en los que se quedó en 5 puntos y siete asistencias y su impacto en el juego fue mucho más reducido que en otras ocasiones. Booker se fue hasta los 35 puntos, sí, Crowder sigue a buen nivel, Ayton hizo daño en la pintura (14 puntos y 11 rebotes), pero insuficiente en Dallas, dónde por primera vez seis jugadores llegaron a dobles dígitos de anotación.

Liderados por Doncic, que todavía no ha tenido un mal partido en estos play offs. Anoche, 26 puntos, 7 rebotes, 11 asistencias y 3 robos. Y todo ello con un pobre 1 de 10 en triples, en donde estuvo perfectamente secundado por Finney-Smith, con 24 puntos (8 de 12 en triples), Davis Bertans (4 de 6) y Dinwiddie y Bullock (dos cada uno). El registro al descanso era de 14 de 24, con lo que se fueron doce puntos arriba y Paul ya con cuatro faltas para luego administrar la ventaja en la reanudación.

En el otro extremo del país, el 'Proceso' de Philadelphia sigue muy vivo. Idéntico guion, empate a 2-2 en la eliminatoria ante Miami tras el 2-0 inicial. La vuelta de Embiid fue crucial en el tercero (y anoche, con 24 puntos y 11 rebotes) y la insurrección de Harden en el cuarto (108-116). En los dos últimos años se le ha acusado de mala relación con sus compañeros, falta de motivación en Houston, dejadez en la motivación física... solo algunos de los motivos por los que ya no es el jugadorazo que deslumbró con los Rockets.

Pero talento llama a talento, y 'La Barba' rebosa. Mal primer cuarto, con cero puntos, pero se fue al descanso con 13 y sumó otros 18 más en la segunda parte, con varias canastas decisivas, hasta los 31 finales, convirtiéndose en el máximo anotador de su equipo. No lo fue del partido porque enfrente estuvo un espléndido Jimmy Butler, que siempre brilla cada vez que juega en Philadelphia pero que volvió a quedarse muy solo con sus 40 puntos y 7 asistencias. Adebayo le echó una mano (21 más 7 rebotes), pero los Heat no han fluido en los dos últimos partidos como en el resto de la temporada.