Carmelo rescata a los Lakers de las garras de un indefendible Morant

Lo hicieron gracias a los 28 puntos de un Carmelo Anthony que necesitaba 16 para superar a Moses Malone (el inolvidable Malone que ya era viejo en nuestra infancia) en la lista de máximos anotadores históricos de la liga. El alero portoriqueño, criado en Nueva York y de ascendencia vasca, es ya el octavo máximo anotador de todos los tiempos. Suma 27.410 puntos. Algo más de 500 canastas por delante tiene a Shaquille O´Neal. Lo atrapará antes de jubilarse.

Anoche, de todos modos, los focos, los comentarios y las lecciones tienen que referirse a Ja Morant. El base de los Grizzlies, que no conocían aún la derrota, estuvo cerca de ganar el solo la partida. Sus 40 puntos se quedaron cortos. 121-118 fue el resultado. Tuvo tres tiros libres cuando quedaban segundos y el partido estaba 119-116. Falló el tercero, que habría forzado la prórroga.

Y hay que remarcar que podía haberlo ganado solo por dos datos absolutamente objetivos. El primero es que el equipo juega premeditadamente a que el de Carolina del Sur (Tremetius Jamel es su verdadero nombre de pila) castigue al rival con sus electrizantes penetraciones que acostumbra a culminar en pose acrobática. Es una delicia verle deslizarse entre un bosque de brazos. Morant mide 1,91 centímetros, pero es tan menudo que parece que va a romperse entre tanto rival.

La segunda cuestión, complementaria de esa y similar en la que pasa en muchas otras franquicias como los Hornets, los Bucks y hasta los Hawks y los Mavs, en menor medida, es que el resto de la plantilla se dedica a defender y a esperar que su estrella necesite asistir si la retaguardia contraria comba en exceso sobre su figura.

Así las cosas, todas las ventajas de los Lakers, que esta vez no se han pegado, llegaron en los momentos en los que el base de Memphis descansaba en el banquillo. De hecho, Taylor Jenkins perdió el partido en los minutos en los que le tuvo que dar descanso en el cuarto definitivo.

Ahí un triple de Kent Bazemore, tercer base de los Lakers, dio la ventaja que empezó a hacer vislumbrar una victoria local. Tuvo suerte Vogel, ya que su apuesta por Bazemore como defensor de Morant resultó un dolor para la plantilla y una pesadilla para el jugador, superado de manera escandalosa en cada acción.

Lo bueno para los Lakers, además de ganar el partido, es que Westbrook empieza a aparecer. El base de Los Ángeles (fue al colegio a 20 kilómetros del Staples Center y a la universidad a solo 11) perdió 9 balones, que son muchos, pero aportó 13 puntos, 13 asistencias y 7 rebotes. Mr Triple doble comienza a hacer sus números.

Los 'viejetes' salieron victoriosos en el Oeste. No así en el Este. Allí a los Nets se les acumulan los problemas. Malo que Lamelo Ball diese otro recital al mando de los Hornets y les ganara el partido (95 -111). Peor, no obstante, es la bronca en la puerta del Barclays Center de Brooklyn. Una docena de exaltados antivacunas trataron de asaltar el pabellón con tanto éxito como inteligencia, para forzar que se readmita a Kyre Irving aunque siga negándose a ser vacunado contra la Covid-19.

En esta ocasión, el máximo anotador no fue Ball, al que debemos agradecer que no se pusiese otra vez el traje menta fosforito con el que llegó al pabellón el primer día y que obliga ya a ponerle el mote del Avispón verde. Hornet es avispón en inglés. Los puntos los puso Bridges, 32, que terminaron por sumar más que los 38 de Kevin Durant. La megaestrella de los Nets, al que rodearon de otras superestrellas para ser imbatibles, rinde a nivel MVP cada noche, pero las victorias no parecen querer acompañar. Solo han ganado a los Sixers y porque los de Filadelfia anotaron solo un punto en los últimos cinco minutos de partido.