Desde el patio de los Coras hasta el título de mejor técnico en la ACB

Hoy, el alavés que emprendió su carrera en solitario a través de la vía manresana para proseguirla en Murcia, Andorra y la Costa del Sol acaba de recibir el reconocimiento que se merece. Sus colegas de oficio le han designado como mejor entrenador de la ACB tras el formidable balance de 28-6 en la fase regular como consecuencia directa de un baloncesto cautivador. La parroquia del Unicaja empezó regalándole los oídos al grito de 'Ibon tiene un plan' y hoy se rinde a un proyecto que Navarro lidera con mando en plaza desde una autoridad moral irrebatible. Dos títulos en veinticinco meses: la Copa de 2023 tras eliminar a los dos gigantes del fútbol y el reciente de la BCL, tercera categoría continental.

El juego del equipo andaluz engancha, toma al espectador por las solapas y sólo lo suelta cuando concluye uno de sus frenéticos bailes. El técnico vitoriano maneja un plantel muy equilibrado en el que todos sus componentes cuentan y donde los egos parecen recluidos en el interior de las taquillas. Nada menos que cinco hombres del grupo malagueños (Osetkowski, Taylor, Díaz, Carter y Perry) superan los diez créditos de valoración. Y cuesta un mundo señalar elementos decorativos porque el resto (Ejim, Kalinoski, Barreiro, Djedovic, Lima, Thomas, Kravish y Sima) contribuyen de manera sustancial a la causa común.

Diecisiete días de paro laboral separaron la tristeza por sus destitución en Andorra el 23 de enero de 2022 y su pórtico de la gloria a partir del 9 de febrero en el Martín Carpena. Desde entonces ha ido forjando el grupo actual que practica un baloncesto hipermodernista. Muy atrás quedó la especulación avara del modesto Limoges de Bozidar Maljkovic para ganar la Copa de Europa de 1993. Hoy la tendencia es muy distinta, desde que Phoenix Suns y Golden State Warriors abrazaron las bacanales ofensivas.

Y en este sentido no existe un conjunto más completo y redondo que el Unicaja. Máximo anotador de la fase regular y el más activo a la hora de proteger su aro. Rigor a la enésima potencia que conjuga el júbilo y las obligaciones. Viene de eliminar al Manresa, el equipo más vertiginososo, añadiendo más rapidez a la velocidad de la luz.