![El genio rebelde en busca de la corona](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/05/17/ala-genio-rebelde-combo-k15B-U200313026037xrF-1200x840@El%20Correo.jpg)
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Mike James es uno de esos tipos que reactualizan el vigor de la disyuntiva, de los que reta a los jefes de personal a reclutarlo o pasar palabra. Desde el punto de vista deportivo no hay mucho debate que nutrir. El talento individual de este ... diablo capaz de sembrar discordias en cada sitio donde recala alcanza tal nivel que mejor tenerlo sobre la pista a favor que en contra. Eso sí, a su capacidad innata para decidir encuentros en el filo como hombre que acapara los focos le falta la firma a pie de página de una magna obra colectiva.
Lo que pretenderá a partir del viernes durante la primera semifinal de la Euroliga ante el Olympiacos, líder de la fase regular. Porque el demonio de la barba pelirroja regresa a una Final Four siete años después. Hasta allí ha conducido con canastones y autoestima, junto a compañeros muy cualificados, al Mónaco. El club debutante en este régimen de concentración definitivo del 'rasca y gana' en ambiente de máxima exigencia tras encarnar como ningún otro conjunto la severa aduana física del máximo torneo continental.
Vuelve al mejor escaparate europeo James, el base anotador de las suspensiones aéreas y las penetraciones a cuchillo que nunca pisa de puntillas en la cancha ni fuera de ella. Y retorna por primera vez desde 2016, cuando participó como azulgrana en la F4 de Berlín junto a Fabien Causeur y Adam Hanga, los madridistas que también verá en la cita de Kaunas este fin de semana.
Aquel Laboral Kutxa que entrenaba Velimir Perasovic y en el que Ioannis Bourousis reventó las costuras del talento lucía como pareja de peculiares directores de juego al 'monegasco' y a Darius Adams. Por cierto, de aquel plantel baskonista sólo uno presume, con un trofeo en su vitrina como objeto de deseo, de una Euroliga que contar a sus nietos. La que levantó el escolta francés en 2018 con la Casa Blanca.
Por si existieran todavía algunas dudas acerca de la lanzadera espacial azulgrana, los cinco 'ex' de Betoño salieron propulsados de aquí a empresas aún mayores. El díscolo y formidable Mike la ha liado -interpreten los dos sentidos, el bueno y el otro- después en Atenas, Moscú, Milán y este mismo curso en el Principado.
Casos de crecimiento también exportables a Nicolás Laprovittola y los tres componentes de la plantilla merengue. Quién iba a pensar que el exterior argentino, tras su mediocre paso por Zurbano como actor de reparto hace seis años, acabaría engrosando la historia de los tres clásicos del baloncesto español. Empezando por su extrasensorial obra copera (36 puntos y 50 de valoración) con la camiseta del Joventut contra el Baskonia de 2019. Luego, ya saben, meta volante en el Real Madrid y con las máximas aspiraciones continentales ahora en las filas del Barcelona como abrecartas letal y sin complejos en el puesto de 'dos'.
Porque hasta tres hombres que entrena Chus Mateo tras el abrupto adiós a Pablo Laso vuelan también a Lituania con el empeño de revalidar el título blanco de cinco años atrás en Belgrado, el que mandó en cohete a Luka Doncic hasta Dallas. Se trata del ya campeón Causeur, sexta temporada bajo el techo del WiZink Center con sus entradas a zurdas, triples y defensa; del alero húngaro (otro que ha vivido el puente aéreo) que contiene rivales y zurce cualquier descosido como base; y de Vincent Poirier, el pívot descartado por el técnico merengue para el examen de postgrado en la Universidad Europea.
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