La Euroliga condena «la falta de seguridad» del Olympiacos por la invasión de pista

La locura se desató segundos antes del final del partido, cuando los del Principado entregaron la toalla y un centenar de aficionados saltó sobre la cancha. Los árbitros trataron de reanudar la marcha como pudieron mientras las bengalas, láseres y petardos prosiguieron antes de la invasión definitiva, de la que participó el propio presidente griego Panagiotis Angelopoulos. Especialmente sufrida fue para Printezis, que se retira a final de temporada y al que hicieron todo lo posible por arrancarle la camiseta mientras un seguidor ondeaba una bandera desde arriba de la canasta.

La Euroliga subraya en su nota que «los incidentes mencionados no representan los valores que defiende la organización, en particular los de disfrutar de la experiencia en un entorno seguro y agradable» y prometen « todas las pruebas» para tomar «las medidas pertinentes». La sanción al Olympiacos parece inevitable. El último precedente en invasión de pista se produjo tras la clasificación del Efes a la Final Four de Vitoria de 2019. El club turco fue sancionado con 1.500 euros. Ahora la multa augura ser mucho más severa y podría acarrear algún partido a puerta cerrada.

Asimismo, muchos jugadores de la sligas europeas, como Dylan Ennis (Gran Canaria), Jordan Loyd (Zenit), Malcolm Delaney (Armani Milán) o Tremmell Darden (ex del Olympiacos) se mostraron alucinados por lo acontecido, Kevin Durant subió un vídeo a Twitter con el título de 'apocalipsis' que tiene 2,2 millones de reproducciones. La estrella de los Nets, ya eliminados en la NBA, viajó hasta Atenas para, como ya hiciera en el cuarto partido, apoyar a su amigo y excompañero Mike James, con el que se fue de fiesta al término del partido.

El exjugador del Baskonia seguirá contando con la Final Four de Berlín en 2016 como su única aparición en la ronda final de la Euroliga. Cayó de forma muy digna, con un doble-doble de 24 puntos y 10 asistencias, pero no pudo acabar con la tiranía de Sloukas, que anotó 10 tantos en los 4 minutos finales para remontar el duelo y desatar el éxtasis entre los fanáticos del Olympiacos.