Análisis de lo mejor y lo peor del inicio de la Euroliga

Transcurridas ocho jornadas de partidos vibrantes, pabellones llenos y muchos menos puntos pero la misma igualdad que la temporada pasada, los jefes de estación realizan las últimas llamadas a todos los pasajeros. Todavía hay opción de coger un AVE para recortar la distancia. Más caro pero quizás más económico que esperar al próximo año. Estrellas como el 'Chacho' o Hines siguen reluciendo, han llegado nuevas como Okobo que están deslumbrando y marcan el camino a seguir para los más rezagados, como Pierriá Henry, Micic o Larkin. Repasamos lo mejor del inicio de la Euroliga.

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Juegan de memoria. Cada ataque, cada defensa. No titubean. Messina tiene adoctrinada una plantilla que parece encajar a la perfección. Se quedaron sin ideas ni energía en el último cuarto ante el Barça, el mejor partido de lo que va de competición. Y lo sacaron adelante a base de calidad. No les ha afectado el positivo por dopaje de Riccardo Moraschini ni la lesión muscular de Malcolm Delaney. El 'Chacho', Hines y Shields siguen siendo diferenciales, con Melli y Mitoglou partiendo la pana en la pintura y Devon Hall ajusticiando desde el triple. Equipo muy serio, de naturaleza coral, solidario en defensa y candidato número uno a estar en la Final Four de Berlín. El Forum Mediolanum vibra más que nunca pese a ser el recinto con mayores restricciones de coronavirus (empezaron con un aforo del 50% y ahora se permiten 7.500 en un pabellón de capacidad para 12.700 personas).

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Se les puede considerar como la revelación. 6 victorias y 2 derrotas. Pero a nadie le puede sorprender el buen nivel que está rayando el Asvel tras analizar la configuración de su plantilla. Para esto recibieron la licencia A de la Euroliga. Invertir y progresar. Las ediciones anteriores se caracterizaron por ser un equipo muy físico, poderoso en el juego interior, pero carente de calidad para los momentos decisivos. La dupla Jean Charles-Jekiri evolución a Yabusele-Moustapha Fall. El exbaskonista Youssoupha, el prometedor Victor Wembanyama (2004) y Kostas Antetokounmpo siguen haciendo temblar los aros del Astroballe. Pero ahora el ritmo se marca desde el perímetro. Elie Okobo, máximo anotador de la competición (19,6 puntos) y Chris Jones (15,8) forman una dupla letal. Con la ayuda habitual de David Lighty y William Howard y su alto nivel físico, los de T. J. Parkar apuntan a asaltar el play off por primera vez.

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Lo peor de ser campeón viene al día siguiente. Se espera que lo vuelvas a hacer porque has demostrado ser capaz. Todos te miran y lo que se ve es un Efes completamente distinto al del final de la temporada pasada. Empeora incluso al de hace un año, que vagaba por la Euroliga todavía lamentando la cancelación por el coronavirus. En aquella edición inacabada, los turcos sumaban cuatro derrotas en 28 partidos. Ahora ya llevan 6. Con una plantilla prácticamente igual.

Este verano tan solo cambiaron una pieza. Petrusev por Sanli. El serbio juega bien, pero lo hace poco. No convence a Ataman, que parece haber perdido el rumbo y que ve seriamente peligrar su puesto. Le trajeron desde la NBA a Elijah Bryant pero nada ha cambiado. Se las vieron y se las desearon para estrenar su casillero de victorias ante el Unics y abusaron del tierno Zalgiris, pero las duras derrotas en el OAKA o la última contra el Zenit son su verdadera cara actual. Una caricatura de hace seis meses. También Larkin y Micic, con más cifras que juego. Obligados a ganar la próxima semana en Berlín.

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Si algo tenían los chicos de Kaunas es que siempre competían. Así lo hicieron el curso pasado en el año I después de Jasikevicius. El fichaje de Martin Schiller, sin apenas experiencia en Europa procedente del filial de los Jazz fue un acierto. Por eso, pocos entendieron su destitución después de la jornada 2. Su sustituto fue Jure Zdovc, que parece sobrepasado e incapaz de enderezar el rumbo. Ocho derrotas en ocho jornadas. Peor arranque de la historia. Asolado por las lesiones, sin Lauvergne hasta 2022, sin sustituto para Grigonis y con una nula capacidad anotadora. Peor que el Baskonia. Solo se salva Josh Nebo (13,5 de valoración). Ficharon a Mudiay como estrella procedente de la NBA y ya le han cortado. Han fichado a Tai Webster y al exbaskonista Zoran Dragic, que debutó ayer con 0 puntos en 9 minutos. Los más de 10.000 espectadores en cada partido del Zalgirio Arena ya no asustan.