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Era inevitable. Por mucho que se empeñara la Euroliga en derribar el muro del coronavirus le ha resultado infranqueable. Ayer dio por cancelada definitivamente su ... competición estrella y la Eurocup, además del torneo Adidas Next Generation y su Academia. Lo hizo tras pulsar a los capitanes de los 18 equipos que la disputaron durante 28 jornadas, aunque al margen de lo que dijeran -mayoritariamente se posicionaron en contra de volver a jugar- el gran escollo es la presencia de equipos de diez países, en algunos casos con sus deportistas en sus territorios de origen, y las legislaciones de cada nación sobre la circulación de personas, cuarentenas y demás restricciones sanitarias ya que cada una es un mundo. Además, la muerte por el Covid-19 del médico del CSKA de Moscú, Roman Abzhelilov, a los 44 años ha tenido un impacto brutal entre los equipos implicados.
La cancelación de la Euroliga alivia, mucho, a la ACB. La competición española, que recibió el visto bueno gubernamental a su reanudación, corría el riesgo de solapar sus fechas con las de la cita continental habiendo cuatro equipos implicados, Real Madrid, Barcelona, Valencia y Kirolbet Baskonia. La franquicia del Palau ya había incluso adelantado ante los micrófonos de RAC1 que de verse obligada a elegir disputaría la reanudación de la competición europea.
Pero el tiempo se echaba encima y la junta de accionistas de la Euroliga se quedaba sin margen de maniobra, porque hay conjuntos desmantelados que podrían ni llegar a tener tres semanas de preparación, una irresponsabilidad desde el punto de vista médico por el riesgo mayúsculo de lesiones. Así que asumiéndola como «la decisión más difícil en veinte años de historia», la cancelación fue bien recibida por los jugadores, que tenían garantizado un 85 por ciento de sus salarios en este supuesto y del 85 si se volvía a las canchas para acabar el curso.
Próxima temporada
En el ambiente de la Euroliga se apuntó a la ACB veladamente sobre la irresponsabilidad de concluir campeonatos domésticos en estas circunstancias y se sembraron dudas respecto a la fortaleza de los sindicatos de jugadores para evitar volver a jugar. La ABP puso objeciones en su día a los planes de la Liga Endesa, pero las doce franquicias implicadas en la fase final están mayoritariamente decididas a concluir el calendario como está previsto, con un torneo para el que ahora la ACB dispone de todo el calendario despejado para ubicarlo hasta en el transcurso de tres semanas con el tope final del 10 de julio. Desde la propia Liga Endesa se confirma que en cuestión de horas oficializarán la disputa y la sede, para la que Valencia cuenta con todos los pronunciamientos y pre reservas hoteleras en marcha.
Respecto a la Euroliga, anuncia que no hay campeón y para el siguiente curso mantendrá a los 18 equipos que competían este curso (Alba, Anadolu, Milán, Estrella Roja, CSKA, Barcelona, Bayern Múnich, Fenerbahçe, Khimki, Baskonia, Asvel, Maccabi, Olympiacos, Real Madrid, Valencia, Panathinaikos, Zalgiris y San Petersburgo) y a los ocho clubes clasificados para los cuartos de final de la Eurocup (Mónaco, Partizan, Patras, Bolonia, Tofas Bursa, Venezia, Unicaja y Kazan). La Final Four estaba prevista para Colonia, pero no se ha confirmado que se mantenga la sede para 2021.
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