Al Bidaideak se le esfuma el sueño del doblete

La crónica de la final disputada en la mañana de este domingo viene marcada por el devenir del primer cuarto. Los de Yáñez, que el sábado habían eliminado con apuros al Gran Canaria y por paliza al Valladolid, salieron fríos al parqué y se vieron arrollados por la intensidad del AMIAB. Los dos rivales se conocen de sobra puesto que ambos han sido los dos conjuntos más fuertes de la temporada (los albaceteños acabaron la liga como subcampeones) por lo que se daba por seguro que la igualdad iba a ser la tónica predominante.

Nada de eso se cumplió. El Albacete salió con las ideas muy claras, con un juego veloz y una fuerte defensa que impidió al Bidaideak aprovechar su potente juego interior. Si a eso se le suma que los bilbaínos no estuvieron acertados en el tiro y que la estrella local, el británico Gaz Choudhry, estuvo sobresaliente tanto en la dirección del equipo como en el lanzamiento -recibió el MVP de la final gracias a sus 34 puntos y 12 rebotes- poco más se puede decir del arranque del partido. Los vizcaínos encajaron un parcial de 11-23 en el primer cuarto, lo que se antojaba ya una desventaja considerable. El Bidaideak no encontraba la llave para superar todas las barreras que le ponía el plantel entrenado por Esther Jiménez y se fue al descanso con una diferencia en el marcador de 29 a 44 que parecía insalvable.

Sin embargo, los vizcaínos no bajaron los brazos ni se dejaron llevar tras la reanudación. En el arranque del tercer cuarto rebajaron la distancia hasta los diez puntos (43-53) espoleados por un Asier García que comenzó a demostrar por qué es el mejor jugador nacional de este deporte. Además, Manning y Mash, dos de las estrellas británicas del AMIAB, vieron pronto la cuarta falta personal y tuvieron que irse al banquillo. Parecía que la balanza cambiaba de lado. Aunque fue un espejismo. Los fallos en lanzamientos que en principio parecían asequibles y la exclusión de Asier García cuando restaban algo más de dos minutos para la conclusión del cuarto impidieron que la diferencia se acortara notablemente.

Aun así, el Bidaideak no frenó en su empeño de intentar lo imposible. A pesar de los 14 puntos de desventaja con los que arrancó el último periodo, los de Yáñez siguieron remando contracorriente. Los puntos de Jon Hernández (acabó con 9), Jasso y un triple de Jordi Ruiz recortaron distancias y volvieron a meter en el partido a los bilbaínos (71-78 a falta de tres minutos). Pero ahí las prisas por igualar el marcador pasaron factura e impidieron el milagro.

El Bidaideak sale de la Copa con la cabeza bien alta. Con un subcampeonato que mantiene la tendencia al alza de este club. No hubo lágrimas sobre el parqué por no haber logrado el primer título en esta competición. Todo lo contrario. Porque los vizcaínos lo dieron todo en la pista. El gran detalle llegaría en la recogida de trofeos cuando Juan Manuel Centeno, que se retira y ayer asistió a su último partido, recogió el trofeo de subcampeones.