Mi amigo 'Corti'

Leerle era como seguir una tira de éxito que lleva toda la vida en el periódico, ya lo hiciera de Fórmula 1, baloncesto, fútbol o golf. En esta última disciplina, Jon Rham ya le quería más que a su propio caddy. Recientemente pude ver un vídeo de agradecimiento del de Barrika en los premios del deporte de EL CORREO, donde deja muchos huérfanos, en el que confesaba que lo peor de la pandemia era no poder charlar con Corti en los largos paseos por esos campos recién depilados.

También es un mal día para que un negacionista se cruce en mi camino porque podría acabar mal el asunto, aunque se tratase de una azafata de un, dos, tres. En menos de tres semanas el maldito virus se ha llevado por delante a un compañero que a sus 58 años seguía teniendo un curioso niño dentro, y a una eterna niña en su corazón, el amor de su vida: su queridísima y preciosa hija June con quien paseaba más orgulloso que con una modelo.

Con él he luchado en mil batallas radiofónicas y las ganamos todas gracias a su verbo didáctico y ameno. Le conocía todo quisque sobre una cancha, es por esto por lo que el mundo del deporte y la comunicación le llora. Yo te voy a echar mucho de menos, ya sabes lo que me gusta bromear contigo.