Un positivo en las filas del Leioa Waterpolo obliga a retrasar el histórico debut en la máxima categoría

Toca seguir esperando. El histórico debut del Leioa Waterpolo se vuelve a resistir. Por segunda semana consecutiva el club leioaztarra ve cómo su estreno en la máxima categoría se ve trastocado. En esta ocasión, el motivo tiene que ver con un positivo por coronavirus detectado en sus filas. Una de las jugadoras que se entrenó el lunes con la plantilla ha dado positivo en las pruebas PCR y ha obligado al resto de compañeras a confinarse como medida preventiva, tal y como recoge el protocolo de la liga.

«Lo más importante es que están todas bien», tranquiliza Jon López, técnico del Leioa, quien en estos momentos prioriza la salud de las jugadoras. Aunque, tampoco oculta la «pena» que supone tener que esperar aún más para el estreno, porque la primera jornada se aplazó después de que la Federación admitiese la petición de aplazar esta para evitar tantos desplazamientos en un contexto de pandemia y por no tener la certeza de poder disponer de piscina para jugar como local.

«Es una pena, el debut se resiste. Parece que no quiere llegar nunca. Tenemos un montón de ganas, ese gusanillo competitivo que se remueve dentro», confesaba López. Es consciente de que «este no va a ser un año normal». Y eso que las ilusiones eran máximas. Afrontaban una temporada histórica en la que iban a debutar en División de Honor, la primera categoría nacional, convirtiéndose así en el primer equipo vasco en lograrlo. «Es un sueño hecho realidad, la ilusión es tremenda, con ganas infinitas», confesaba días antes el técnico.

Ese debut no iba a ser para nada sencillo, contra el Mediterrani y Sabadell, dos de los aspirantes al título, unos choques que suponían un desafío extra -empezaban por todo lo alto- pero que permitirían también coger la medida a la categoría. Ahora, deberán esperar para conocer en qué fecha comenzarán por fin la temporada y cómo reajustan el calendario. Habrá que ver cómo reajustan también la preparación de cara a ese primer choque.

Porque hay que recordar que la pretemporada tampoco ha sido nada sencilla para este club. «No hemos competido apenas en pretemporada, no hemos podido entrenar bien debido a la falta de instalación y vamos a llegar con tres o cuatro bajas entre confinamientos, enfermedades y lesiones», comentaba el técnico en la previa. Aun así, prometían competir ambos choques para nada sencillos, ya que les enfrentaba en menos de veinticuatro horas a dos aspirantes al título.

Entre medias, hace una semana disputaron su primer partido oficial siete meses después de que se despidiesen de las competiciones por el virus. Lo hicieron frente al Waterpolo '98 '02 navarro en la final de la Superkopa EH, un título al que llegaban con solo tres partidos amistosos de bagaje, las condiciones habían afectado también a la preparación. A pesar de ello, las jugadoras de Jon López compitieron a un alto nivel y disputaron hasta el último segundo la final, en la que finalmente se impusieron las navarras por la mínima (9-8), dejando a las vizcaínas sin poder levantar el primer título que, seguro, iba a suponer un impulso moral para arrancar la liga.