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Que las redes sociales pueden llegar a jugar muy malas pasadas no es nada nuevo. En el mundo del deporte, permiten a los seguidores estar un poco más cerca de sus ídolos, conocer sus gustos, su faceta más íntima, convirtiéndose a su vez en un ... nuevo masivo altavoz para los deportistas. Pero no siempre es empleado de la manera correcta, por lo que puede terminar metiendo a más de uno en un embrollo. A veces, por exceso de información.
Y sino, que se lo pregunten a Emily Smith, jugadora de cricket, uno de los deportes más seguidos en Australia. Ocupa la destacada posición de 'Wicketkeeper', similar a un portero, en el club Hobart Hurricanes, uno de los conjuntos de la máxima división femenina del país, la Women's Big Bash League (WBBL). Hace apenas unos días se iban a enfrentar a Sydney Thunder, encuentro que finalmente no se produjo debido al mal tiempo. Ella decidió hacer pública la alineación de su equipo en su cuenta de Instagram bastante antes de lo previsto, antes de que se hiciera oficial, lo que sucede con una hora de antelación al momento en el que el árbitro decreta el arranque del choque. Una información que tomó de un espacio restringido a las jugadoras y a los miembros que toman parte en cada partido.
¿Un despiste? ¿Excesivas ganas de hacer público que volvía a salir de inicio? ¿Una apuesta? Para la federación de su país fue sin duda una falta muy grave. Por ello, hoy han hecho pública su sanción: «Smith no será elegible para participar en ninguna forma de cricket por un período de un año, con nueve meses suspendidos por completo». Así de rotundo. Y es que entienden que ha violado el Artículo 2.3.2 del Código Anticorrupción de California. Esa norma prohíbe expresamente «revelar información privilegiada a cualquier persona (con o sin recompensa)» que pueda ser utilizada para llevar a cabo apuestas, y apunta precisamente como uno de los ejemplos el hacerlo a través de «sitios webs de redes sociales».
Por ello, Sean Carroll, jefe de integridad y seguridad de la federación australiana aseguró que aunque la intención de Smith «no era violar el código», iban a ser implacables, recordando que el «riguroso programa anticorrupción» es obligado que sea conocido por todos los jugadores. «No hay excusa para las infracciones, independientemente de los motivos de la divulgación de información«. Él mismo ha revelado que Emily Smith »ha comprendido su error« y confía en que este severo castigo »sirva de recordatorio para todos, para saber que el Código Anticorrupción es fundamental para proteger la integridad del juego«.
A sus 24 años la jugadora, que ha llegado a participar en la liga inglesa y cuyo perfil en Instagram es privado, pasará en blanco lo que queda de la temporada. Un año casi entero. No podrá participar en el campeonato que está en juego, ni en ninguna otra competición oficial, entre ellas la Liga Nacional de Cricket Femenino, con más de medio siglo de historia. Su hueco ya ha sido cubierto por otra guardameta, Emma Mannix-Geeves, de los 'Tigres de Tasmania', por lo que alcanzar la cifra de 50 partidos en la WBBL (lleva 43) aún tendrá mucho que esperar.
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