«Quieren echarme por ser mujer», denuncia la presidenta de Remo que se enfrenta a una moción de censura

Es la única mujer presidenta de una federación olímpica en España, la de remo, y puede que tenga los días contados. La asturiana Asunción Loriente, juez árbitro internacional, se enfrenta este miércoles a una moción de censura, siete meses después de haber sido reelegida. Lleva como máxima dirigente de la Federación Española de Remo desde 2018, y en 2021 fue ratificada con 54 votos a favor, nueve abstenciones y un voto nulo. Entonces no hubo más candidatos pero ahora tiene oposición, encabezada por un abogado de 65 años, José Agustín Gómez-Raggio, autor de varios tuits en los que ataca e insulta a diferentes líderes políticos, entre ellos Pedro Sánchez y Pablo Casado.

Se ha apresurado a borrar la mayoría de ellos, pero en algunos llegó a escribir que «los fachas somos superiores en todo». «Ser facha es una forma de vida moral y estéticamente superior. Gente de orden». También hizo apología de la xenofobia, solicitando cerrar todas las mezquitas en España, y pidiendo que la población china fuera atacada a raíz de la pandemia de coronavirus.

Este malagueño y quienes han apoyado la moción, aprobada por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), tras un recurso presentado por Loriente, aseguran estar muy disconformes con la gestión de la presidenta, que ha mostrado «deslealtad a los votantes», al no acometer los cambios profundos que prometió, mostrando, a su juicio, «una falta total de rumbo y proyecto». La actual mandataria se ha defendido destacando la gran época que atraviesa el remo español en cuanto a resultados (varios diplomas olímpicos, medallas en mundiales y europeos...), y el balance positivo de su gestión económica, convirtiendo en datos positivos las pérdidas de años anteriores.

Por ello, a través de un comunicado, ha asegurado que esta maniobra va más allá de lo meramente deportivo. Lo tiene claro. «Esto no solo me afecta a mí, sino que entorpece el arranque del nuevo ciclo olímpico y de la temporada». «Sólo puedo pensar en el malestar que causa a ciertas personas que sea una mujer quien esté ocupando este puesto directivo», añadió. En conversaciones con algunos medios de comunicación no se ha andado con rodeos.

«Quieren echarme por ser mujer», afirma, acusando a los presidentes de las federaciones territoriales con más peso de «caciquismo». «Se enfadan porque no han conseguido colocar a sus preferidos en la secretaría técnica o en la dirección general», afirma en El País, destacando el malestar que les produce todavía a algunos ver a una chica como presidenta. «Me han llegado a decir que mi junta es de chiste porque está formada por cuatro mujeres. Están acostumbrados a imponer su criterio. Se enfadan y no proponen alternativas. Es destruir por el placer de destruir», sentencia.

En la moción de censura se ha presentado la federación gallega, la asturiana, la cántabra, la valencia, la andaluza y también la vasca. «Eso no quiere decir que vayamos a favor o en contra, luego hay que ir a votar», explica a este periódico una representante de la agrupación vasca, sin querer mostrar su posición.

El principal socio de José Agustín Gómez-Raggio es el presidente de la federación gallega, José Manuel Seijas, al frente de la misma desde hace casi cuatro décadas. Este considera que la moción de censura ha venido dada por «un cúmulo de cosas», y rechaza rotundamente las acusaciones de machismo, aunque él mismo hace esta pregunta sobre Loriente en El País. «¿Qué experiencia tiene esa chica aparte de ser ama de casa?». «Las mujeres, como los hombres, o saben o no saben, o saben remar o no saben, o saben jugar al fútbol o no saben. Eso es ridículo. Eso de cargar el sambenito de que se va a hacer la moción porque es mujer no es verdad. Es una moda ahora. Ni que los demás no tuviéramos madre».

El propio Gómez-Raggio, expresidente del Real Club Mediterráneo, aseguró hace unos días en un comunicado no tener nada en contra del género femenino. «Y mucho menos contra la mujer que habían votado el año pasado. De hecho, el 20% de las firmantes de la moción de censura son mujeres», puntualiza. Sea o no este el motivo, desde el Consejo Superior de Deportes, y a título personal los propios remeros, ven con cierta preocupación este movimiento y en qué pueda terminar o desencadenar, esperando que este terremoto no lleve la inestabilidad a sus proyectos.

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