Los progresos en la pista pero sobre todo a nivel mental, lo que terminó lastrándole años atrás, tras alzarse con el Roland Garros en categoría júnior y no saber gestionar la presión, han hecho despegar por todo lo alto a Paula Badosa. Hace apenas unos ... días se llevó el WTA 500 de Sídney, después del 250 de Belgrado y el WTA 1000 de Indian Wells, y ahora, después de superar en la tercera ronda del Open de Australia a la ucraniana Marta Kostyuk (6-2, 5-7 y 6-4), se ha convertido en la mejor raqueta femenina del momento.
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Con Garbiñe Muguruza ya eliminada, Badosa ha conseguido superara la hipano-venezolana en el ranking mundial provisional, situándose en el quinto peldaño. «Me hace mucha hace ilusión, es muy guay. Garbiñe lleva muchos años dominando el tenis español de manera merecida. Estar en esta posición es fruto de mucho trabajo, de hacer las cosas muy bien, de que el nivel está ahí. Estoy muy contenta de tener esa responsabilidad», afirmó poco después de lograr su última victoria.
Un triunfo ante Kostyuk, con quien forjó una fuerte amistad tras apoyarse mutuamente el año pasado durante el largo confinamiento en Melbourne, cuando ambas cayeron contagiadas de coronavirus, que firmó tras casi dos horas y media de partido. Esto le ha hecho meterse por primera vez en los octavos de final del torneo australiano, eliminatoria en la que se medirá el domingo a la estadounidense Madison Keys. «Ha sido una batalla. Esperaba un partido duro contra ella y sabía que iba a dar un nivel muy alto. Estoy muy feliz de haber podido superar este partido».
Primera española en lograr colarse en las semifinales del Mutua Madrid Open y en ganar en Indian Wells, Badosa ha logrado también otra marca inédita, la de clasificarse por primera vez para unos octavos de final de un Grand Slam en pista dura. Hasta el momento no había logrado pasar de la segunda ronda ni en Australia ni en el US Open, y tanto en Melbourne como en Nueva York, se fue a las primeras de cambio en 2021 y 2019.
«Estoy muy motivada. Este uno de mis torneos favoritos», afirma muy ilusionada desde las antípodas la catalana. Nacida en Manhattan hace 24 años, ciudad en la que se instalaron sus padres de manera provisional por cuestiones de trabajo, Badosa parece no tener límites, superándose a cada paso que da. «Estoy disfrutando mucho, jugando bien. Estoy jugando en grandes escenarios en los que siempre quise estar, con un ambiente increíble. Estoy muy feliz», asegura, después de haber puesto a raya la ansiedad y la presión que estuvieron a punto de ganarle el set y el partido.
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