Orio no deja respirar a nadie

En la última regata de la temporada, las mujeres que entrena Xanti Zabaleta descorcharon toda la tensión de una semana en la que la bandera estaba en dos segundos. Terminaron venciendo por catorce segundos, un margen inesperado dada la calidad de ambas tripulaciones y que la mar ayer no estaba como para abrir muchas diferencias.

Donostiarra ni pudo soltar la regata perfecta que buscaba ni tampoco le acompañó la fortuna que necesitaba. Más allá de la calle uno, que ayer no pareció tan mala -al menos no lo fue para Hondarribia en la primera tanda ni en la tanda de honor masculina-, las de Maialen Arrazola perdieron toda opción en 200 metros poco antes de la ciaboga, y a la vuelta se toparon con una gran Tolosaldea que les impidió dejarse caer a estribor para buscar una mejor enfilación. Las de Patxi Francés, por su parte, fueron cuartas al volver a ser superadas por Donostia Arraun Lagunak en el último suspiro. En las dos jornadas se repitió el orden de las ocho traineras.

Donostiarra quiso reeditar el gran primer largo del primer día. Las patroneadas por Natalia Tubio salieron muy fuerte. Para cuando el juez confirmó la validez de la regata a los 20 segundos, la Torrekua ya aventajaba en un segundo a Orio, que aún tenía otro en su haber.

El guion anticipaba un férreo marcaje hasta casi la ciaboga y jugársela a la vuelta con la vagas que marcaba el Cantábrico. Pero Donostiarra-Lacturale no quiso dejar nada para después. Porfió por la calle uno, pero el GPS no se movió. Por el contrario, Orio bogó algo más cómodo por la calle tres, y a los tres minutos equilibró la contienda con Tolosaldea a cuatro segundos y Arraun Lagunak a seis.

A partir de ahí, al pasar por el Paseo Nuevo, la San Nikolas picó un segundo a su favor y se dispuso a sentenciar. En un momento crítico, la Torrekua se dejó todas sus opciones en 200 metros, cuando pasó de estar por delante a verse cinco segundos por detrás. Así llegó a la ciaboga, con Tolosaldea encima y Donostia Arraun Lagunak a nueve.

A la vuelta, Nadeth Agirre tuvo todo el campo para ella. Se fue hacia la calle cuatro cuando quiso, con la seguridad de que la bandera iba a regresar a Orio. Por el contrario, lejos de poder soñar con la remontada, Donostiarra se encontró con la incómoda resistencia de Tolosaldea, cuya patrona, Aiora Sorozabal, no se amedrentó. Había tomado buena nota una semana antes, y no le tembló el pulso para aguantar su proa a estribor de la popa que gobierna Andrea Astudillo.

Orio afrontó con una decena de segundos los 600 metros finales, convertidos en una alfombra amarilla en la que los focos de la incertidumbre alumbraron al tercer puesto. Donostia Arraun Lagunak dio caza a Tolosaldea y en los últimos 150 metros logró doblegar a las urdiñas para mantener una tercera plaza que ha sido su lugar todo el verano.

Las de Patxi Francés no lograron el ambicioso reto de conseguir el tercer puesto, pero sí el de ser la mejor tripulación entre las tres que este próximo fin de semana disputarán el play-off junto a Cabo. Aunque bogaron en tandas diferentes, las campeonas de la Liga ETE superaron a Hondarribia-Bertako e Hibaika-Ancín.

La Ama Guadalupekoa se despidió con una meritoria victoria en la primera tanda. La Madalen le plantó cara durante tres cuartos de regata, hasta que el juez ordenó a Inge Ugarte ir a babor cuando las rojinegras, Zumaia-Salegi y San Juan-Igartza compartían la calle cuatro. En la corrección, los tres segundos de ventaja de las patroneadas por Nerea Pérez se duplicaron y se acabó la oposición de Hibaika, que superó a Zumaia y San Juan. Sin embargo, las cuatro quedaron lejos de Orio con catorce buitres hambrientas de bandera.