Un recuerdo a las 'mujeres de oro' del hockey, primer equipo español que logró triunfar en unos Juegos

El sueño de lograr una medalla de oro en casa era demasiado grande como para dejarlo escapar y las integrantes de la Selección se sometieron a un duro entrenamiento. Las lágrimas y los problemas para costear algunos viajes las unieron. Tuvieron que ingeniárselas para conciliar sus estudios, empleos y vidas y entrenar al más alto nivel.

La recompensa a tan duro trabajo llegó en agosto de 1992. «Fue algo mágico, mis padres estaban allí... metí un gol malísimo que nos llevó a semifinales», ha recordado años después para EL CORREO la jugadora llodiana Silvia Manrique, que por aquel momento tenía 20 años. El día 7 lograron el tan deseado metal ante más de 12.000 espectadores. Todo un logro en un momento en que el reconocimiento al deporte femenino era casi inexistente en España. De hecho, ninguna de las jugadoras olímpicas vivía del hockey en esos momentos.

La medalla llegó en una prórroga tras un empate a 1. Eli Maragall asestó el golpe que escribiría el nombre de las integrantes del equipo en la historia. Era una jugada muy preparada y que habían ensayado en numerosas ocasiones en Cuba. El año que siguió a Barcelona 1992 estuvo plagado de reconocimientos para las jugadoras, que acudieron como invitadas a todo tipo de partidos amistosos. Sin embargo, el equipo no obtuvo los mismos resultados en Atlanta 1996. «A veces entrenas más y mejor y el resultado es peor, no hay que negar que el deporte siempre tiene un componente de suerte que está ahí y con el que hay que vivir», recuerda Manrique.

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