La joven deportista leonesa María Martín-Granizo es un ejemplo de inclusión y sigue luchando en favor de ella. Ha hecho historia con su participación en la Copa de España de Esquí, en la que ha competido con los mejores esquiadores de la categoría sub-16 en igualdad de condiciones pese a que los demás no tenían ninguna discapacidad. Martín-Granizo, a quien le falta una pierna, empezó a esquiar a los 6 años y asegura que, simplemente, quiere «que me traten igual que a los demás porque soy una persona totalmente normal».
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Además de una persona totalmente normal Martín-Granizo es una deportista polifacética y un talento en el surf adaptado. Logró hacerse con el bronce en el Mundial de Surf adaptado celebrado en California y también obtuvo el oro por equipos. La leonesa empezó a enamorase de las olas en Portugal y entrena en las playas de Asturias, pero también acumula éxitos en las pistas de esquí, donde ha sido Campeona de España en las modalidades de gigante y slalom de esquí adaptado.
Su participación en el Campeonato de Esquí para personas sin discapacidad ha supuesto un aliciente para ella y ya se ha marcado su próxima meta, competir en unos Juegos Paralímpicos de Invierno. Con cuatro títulos de Campeona de España a sus espaldas, ha logrado darle la vuelta a la enfermedad con la que nació. «Esforzándome y entrenándome he logrado hacer lo que he querido», explica la joven, quien agradece el apoyo de su entorno y su familia.
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