De pelotari a escaladora. Las vacaciones de Garbiñe Muguruza le están dando para mucho. Si la tenista hispano-venezolana se atrevió hace apenas poco más de una semana a convertirse en pelotari por un día en plena Gran Vía de Bilbao, en un evento de ... uno de sus patrocinadores, ahora se ha superado. Y es que la exnúmero uno del mundo ha completado el mayor reto de su vida al conseguir ascender una de las montañas más emblemáticas del mundo, el Kilimanjaro (5.895 metros), el punto más elevado de África.
Publicidad
Lo logró en la tarde del pasado sábado, cuando con ayuda de un grupo de guías finalizó con éxito la expedición a este monte situado al noroeste de Tanzania. Por el camino, reconoce en las redes sociales que sufrió de lo lindo. "22 horas seguidas. Día y noche. Gracias en especial a mi guía por mantenerme despierta cuando me desplomé en el glaciar". Según cuenta, de toda esta aventura, en la que ha atravesado cascadas, ríos congelados, cuevas y barrancos, lo más complicado han sido "las noches heladas".
El día que hizo cima la temperatura rondaba los -12 grados centígrados. "Nos hemos sentido vivos", afirmaba poco después. Una aventura en la que ha superado sus propios miedos. "Escalamos durante seis horas. En un tramo lloraba cuando mi guía me decía que no mirase hacia abajo a la caída libre de 300 metros", confesó en una de las varias publicaciones que realizó en Instagram antes, durante y tras completar el reto, no apto para cualquier persona o incluso deportista.
Y precisamente un regreso a lo más alto, a la cima en este caso del tenis mundial es lo que se ha propuesto para la próxima temporada Muguruza, después de completar uno de los cursos más aciagos de su carrera deportiva, al que puso fin antes de tiempo, después de encadenar varias derrotas en las primeras eliminatorias de distintos torneos. También rompió con su entrenador de los últimos años. Borrón y cuenta nueva.
Ahora mismo la hispano-venezolana ocupa el puesto 35 en el ranking mundial y como llegó a confesar a este periódico en su reciente visita a la capital vizcaína, en la que le dio tiempo a conocer el Guggenheim y a disfrutar de una victoria en el palco de San Mamés, "ya he sido una vez la número uno y quiero volver a serlo". Un objetivo para el que está cogiendo fuerza, pensando también en los Juegos Olímpicos de Tokio que están ya a la vuelta de la esquina.
Publicidad
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.