Una excampeona olímpica recurre a un adivino para recuperar la gloria y acaba siendo estafada

Se impuso a la surcoreana Yuna Kim, la gran favorita, lo que supuso un auténtico hito en su deporte. Ese fue su gran triunfo deportivo, nunca más volvió ni siquiera a estar cerca de volver a repetirlo. Y es que después de Sochi su carrera dio un vuelco, truncada por las lesiones. Ese mismo año sufrió un desgarro en los ligamentos de uno de sus tobillos, y ya nunca volvió a ser la que era. Desde entonces solo estuvo presente una vez en el Gran Premio del circuito de patinaje artístico. Donde llegó a probar suerte también fue en el programa de televisión 'Dancing with the stars'.

Su objetivo siempre fue recuperar la gloria y volver a sentir la enorme satisfacción de colgar una nueva medalla de su cuello. Había sido una auténtica niña prodigio. Campeona del mundo junior, dos veces subcampeona de Europa y cuatro veces campeona de su país, entre otros muchos logros. Esa frustración por no poder conseguirlo ha llevado a Sotnikova, a sus 23 años, según afirma la agencia rusa de noticias RT, a recurrir a otros métodos, contratando los servicios de un supuesto adivino, que se ha aprovechado de la desesperación de la excampeona olímpica para estafarle una gran cantidad de dinero.

Según apuntan, la patinadora fue la que contactó con él a través de Instagram, llegando a pagarle 2 millones de rublos, unos 30.000 euros, tras la promesa de que tras su intervención sus problemas desaparecerían por completo y volvería a triunfar en la pista. Pero lo que se esfumó fue su dinero, ya que una vez hecho el pago el supuesto adivino no volvió a dar señales de vida, por lo que Sotnikova acabó en una comisaría denunciando haber sido víctima de una estafa ante la policía. Pese a que han sido detenidas dos personas vinculadas con el engaño, el cabecilla aún sigue en paradero desconocido.

Desde esa gran victoria en Sochi la patinadora rusa ha estado mirada con lupa. Debido a lo alto de su puntuación aparecieron muchas dudas sobre la valoración de los jueces, al extrañar a muchos que hubiera superado con tanta diferencia a la ganadora en la edición anterior en Vancouver. El país de la subcampeona, Corea del Sur, llegó a reunir más de dos millones de firmas que entregó a la Unión Internacional de Patinaje sobre Hielo (ISU), pero no fueron admitidas, ya que según las reglas vigentes, "cualquier discordancia debe ser discutida 30 minutos después del hecho".

Su nombre también estuvo relacionado con una trama de dopaje que investigaba el intercambio de muestras en los Juegos en los que logró el oro, pero finalmente en 2017 el Comité Olímpico Internacional la declaró libre de cargas y culpa. Todo esto hizo que Rusia acudiera a los siguientes Juegos de Invierno, los de Pyeongchang en 2018, bajo una bandera neutral. Sotnikova no estuvo allí, donde su compatriota, Alina Zagitova, le arrebató su condición de campeona más joven, ya que se llevó el oro con tan solo 15 años, lo que pudo aumentar aún más su desesperación.