Dos amazonas vizcaínas galopan hacia Europa

Natural de Maruri-Jatabe, Nile encontró su fascinación por este deporte gracias a su abuela, quien tenía una hípica en Salvatierra. Aunque nació y se crió entre caballos, no montó hasta los 8 años. Se inició en la hípica de Laukiniz, y más adelante comenzó a participar en concursos donde le entró el gusanillo por las competiciones. Su gran interés en los desafíos la llevó a engancharse a la doma, un deporte de superación continua.

«Siempre hay que mejorar en muchas cosas. Depende únicamente del deportista y el caballo, y de este modo encontró su forma personal de autoexigirse», destaca su madre, Ainara, que espera que su hija afronte su segunda participación en el Europeo «más tranquila gracias a su experiencia previa, que le ha permitido prepararse mucho más». El año pasado llevaba poco tiempo familiarizándose con su caballo, 'Viriathus Van GC', pero ahora su vínculo es bastante mayor. «Está más segura y con mucha ilusión», añade. Para mantener el exigente ritmo de las competiciones, realiza dos entrenamientos físicos semanales con un entrenador personal y monta tres veces por semana en Vitoria.

María Campo, de Leioa, también encontró su devoción por la doma a los 7 años, durante el cumpleaños de una amiga en la hípica Andraka, de Lemoiz. Desde ese momento su pasión por este deporte se disparó. Entrena cuatro veces por semana en Barrika y acude al gimnasio cuando los estudios le dejan tiempo. La última etapa de esta temporada ha sido un desafío para ella porque las competiciones coincidieron con la selectividad.

La joven jinete se siente «alucinada, nerviosa e impresionada» de participar en un Europeo, admite Maider, su madre.«Se lo ha ganado con su trabajo y los resultados de su esfuerzo», dice. Aunque sus expectativas en su estreno en una competición europea «lógicamente no son muy elevadas debido al alto nivel en la competición», espera disfrutar de la experiencia.

Y a pesar de que todavía es una meta lejana, a María y Nile les gustaría alcanzar algún día los Juegos Olímpicos. Están en el buen camino. Para lograrlo, deberán avanzar en distintas categorías como las de jóvenes jinetes, en la que competirán la próxima temporada, la UV25 y la Gran Premio, a la que llegan las mejores. A sus 18 años, participar en un campeonato europeo es lo máximo a lo que pueden aspirar por el momento. Durante el pasado máster de selección también pudieron asistir a la elección de los jinetes olímpicos, un logro que muy pocos alcanzan.