La bilbaína Jone Magdaleno, directa a la conquista de Europa

«Estoy muy contenta e ilusionada. Es la primera oportunidad que tengo de meterme ahí en lo gordo», declara a este periódico, después de completar una sesión de entrenamiento en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde se prepara desde el último año y medio. Casi durante ese mismo tiempo llevaba trabajando con el objetivo en mente de poder estar presente en ese campeonato, pospuesto por el coronavirus desde el mes de abril de 2020. «El año pasado se paralizó todo, y con ello los rankings. Yo estaba muy igualada a puntos con Eva Calvo, subcampeona olímpica en Río de Janeiro, y llevaba desde que se pudo reanudar toda la actividad entrenando mucho y muy duro. Al final ver que voy a estar ahí es como ver la luz al final del túnel«, asegura.

En pleno confinamiento pudo aprovechar para no perder la forma en casa gracias a su padre, el que ha sido su entrenador desde los cinco años y hasta que decidió hacer las maletas rumbo a Madrid para volcarse en el taekwondo, tras terminar su carrera de Derecho en Bilbao. «Cuando pudimos volver al CAR me puse muy en serio, entrenando todo el verano y metiendo caña para cuando empezaran las competiciones». Hace dos semanas estuvo en Bulgaria y Turquía, y aunque no llegó a pelear por las medallas, quedándose justo a las puertas en ambas citas, su rendimiento en el tatami y su evolución en los últimos meses hizo que se ganara un hueco en la expedición nacional para el Europeo.

A sus 23 años reconoce que la meta con la que irá a Sofía será la de colgarse el oro. «Mentiría si dijera que no voy a intentar ganarlo, aunque lo principal sobre todo es volver satisfecha y orgullosa del trabajo realizado». Allí sabe que le esperaran rivales con un altísimo nivel, pero la luchadora vizcaína está muy segura de sí misma destaca que se encuentra en su mejor momento. «Estoy muy bien preparada y no voy a ir con la idea de a ver qué pasa, sino con objetivos más claros. Con gran parte de mis adversarias ya me he enfrentado anteriormente y en la mayoría con resultados favorables, pero sé que esto es deporte y lo mismo un día ganas y al siguiente pasa lo contrario«.

Magdaleno relata que de lograr el oro, o cualquiera de las otras dos medallas, sería «un boom a nivel psicológico», que reforzaría el importante paso que dio al apostar por su carrera deportiva. Eso también le haría escalar puestos de cara al Mundial, y en el ranking olímpico. «Para los Juegos de este verano en Tokio todavía no se ha elegido a la chica que va a ir al Preolímpico a disputar la plaza, y como es un año tan atípico nunca sabes si haciendo un buen papel en el Europeo puedes ser tú, pero ahora mismo el objetivo de París 2024 es mucho más realista para mí«.