Latynina, Svitolina, Mahuchikh... Las mujeres ucranianas que cambiaron el deporte

Ucrania, el país que llora desde hace unos días la cruenta invasión Rusa en su territorio, ha dado a la historia del deporte grandes campeonas entre las que destaca Larisa Latynina, la mujer con mejor currículum olímpico gracias a sus 18 medallas. La gimnasia es, junto al atletismo, la disciplina que ha proporcionado más éxitos a las deportistas de esta nación en la élite. Una jornada antes de la celebración del Día de la Mujer, repasamos la historia de algunas de estas deportistas que merecen ser recordadas.

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Los Juegos de Helsinki'52 fueron los primeros en los que participó la Unión Soviética. En aquel estreno ya destacaron los resultados de sus gimnastas y, entre ellos, los de la ucraniana Maria Gorokhovskaya, nacida en la península de Crimea 31 años antes.

Las siete medallas que ganó entonces (oro por equipos, oro individual absoluto, plata en aparatos móviles, plata en suelo, salto, asimétricas y barra), no fueron igualadas por nadie hasta el pasado verano en los Juegos de Tokio 2020, donde la nadadora australiana Emma McKeon subió también siete veces al podio. Tras participar en los Mundiales de 1954 (dos medallas), se retiró. Murió en 2001 en Israel, donde se instaló en 1990.

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Las 18 medallas olímpicas que otra gimnasta ucraniana, Larisa Latynina, ganó para la Unión Soviética entre 1956 y 1964 fueron un récord absoluto durante 48 años, hasta que lo batió Michael Phelps con sus 28 metales. Latynina sigue siendo la mujer con mejor historial olímpico de siempre gracias a sus 9 oros, 5 platas y 4 bronces.

También ganó nueve títulos mundiales, el de 1958 cuando estaba embarazada de cuatro meses, una condición que mantuvo en secreto. Latynina nació hace 87 años en Jersón, localidad al sur de Ucrania que fue atacada por las tropas rusas en la madrugada del 1 de marzo. Al día siguiente, el Ministerio de Defensa ruso aseguró que se habían hecho con el control de la ciudad.

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Tras la desintegración de la Unión Soviética, Ucrania comenzó a participar en las Olimpiadas con equipo propio en los Juegos de Invierno de Lillehammer en 1994. Fue allí donde la patinadora artística Oksana Baiul dio a la nueva república independiente su primer oro. Antes, ya se había coronado campeona del mundo. Después, decidió emigrar a Estados Unidos y hacer giras que no le proporcionaran medallas, pero sí ingresos. Padeció alcoholismo y, tras rehabilitarse, afirmó que esa era su mejor medalla.

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Ganadora de una plata olímpica en longitud con el Equipo Unificado en 1992 y de un oro en triple salto en Atlanta'96, donde Ucrania ya participó como país independiente, Inessa Kravets (Dnepropetrivsk, 1966) entró en la historia grande del deporte por su récord mundial de triple, que estuvo vigente 26 años.

Kravets ganó en 1995 el título mundial en Gotemburgo con un salto de 15,50 metros que mejoró en 41 centímetros la anterior plusmarca universal y que nadie pudo superar hasta los 15,67 de la venezolana Yulimar Rojas este pasado verano, en los Juegos de Tokio 2020.

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En el bienio 1995-1996 la gimnasta Lilia Podkopayeva enlazó los títulos mundial y olímpico de gimnasia artística. Entre ambos, se cayó de la barra y se rompió dos costillas. En Atlanta'96 fue también oro en suelo. Hasta que llegó Simone Biles, fue la última gimnasta capaz de ganar el oro general y el de un aparato.

El código de puntuación incluye dos elementos, uno salto y otro en suelo, con el nombre de esta carismática deportista, que fue embajadora de Naciones Unidas para la lucha contra el sida en Ucrania y que representó a su país en el festival de Eurovisión de baile, en 2008, y también acabó en el podio, en la tercera posición.

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Dieciocho medallas mundiales y diecinueve europeas adornan el historial de Kateryna Serebrianska, gimnasta rítmica que encarnó la perfecta técnica corporal de la escuela ucraniana. Con el oro que ganó en los Juegos de Atlanta'96 se convirtió en la primera gimnasta en reunir a la vez los títulos mundial, europeo y olímpico. Tiene el llamado 'Grand Slam' de la rítmica, pues también ganó la Copa de Mundo y el Grand Prix. Los cuatro oros que se llevó en las cuatro finales de los Mundiales de 1994 en París quedaron como otro hito en su carrera sobresaliente.

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Con permiso de Latynina, cuyas medallas fueron a parar a la cuenta de la Unión Soviética, la deportista con mejor historial olímpico de Ucrania es la nadadora Yana Klochkova, nacida en 1982 en la tan de actualidad península de Crimea. Klochkova, una nadadora total, ganó cinco medallas entre los Juegos de Sídney 2000 y Atenas 2004, cuatro de ellas de oro en las dos pruebas de estilos: 200 y 400 metros. En el cuádruple hectómetro batió el récord mundial. Tiene los títulos de Maestra de Mérito del Deporte y Heroína de Ucrania, la condecoración más alta que se concede en su país.

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Ganadora del oro en heptatlón en Pekín 2008, cuatro años después, en los Mundiales bajo techo de Estambul, batió con 5.013 puntos el récord mundial, que sigue en vigor una década después. Por detrás de aquella plusmarca había latente una tragedia personal: su marido y entrenador Dmitry Polyakov padecía un cáncer incurable y murió un mes después.

Cuando anunció su retirada en 2013, el partido de la liga de fútbol entre el Dinamo de Kiev y el FC Mariúpol acogió en el descanso una ceremonia de homenaje a Dobryanska en el Olímpico de la capital, la sede de sus entrenamientos.

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Entró en el top-10 del tenis mundial en mayo de 2017 y fue la primera tenista de su país en lograrlo, superando lo que había conseguido Alona Bondarenko. No se quedó ahí y en septiembre del mismo año Elena Svitolina escaló al tercer escalón de la clasificación de la WTA. Hoy es la número 18 del circuito.

A sus 27 años suma 16 títulos profesionales, aunque ninguno de Grand Slam, y en Tokio 2020 ganó la medalla de bronce. Muy comprometida con su pueblo en esta guerra, la actual número 15 del mundo donó al ejército ucraniano lo ganado la semana pasada en el torneo de Monterrey, en el que alcanzó los cuartos de final. Y se negó a jugar contra rusas o bielorrusas, a no ser que compitieran como neutrales.

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Debutó este pasado verano, a los 20 años, en los Juegos Olímpicos en Tokio 2020 y volvió a casa con una medalla de bronce en salto de altura (2,00 m). En los mundiales de 2019, en los que fue segunda, Yaroslava Mahuchikh batió el récord mundial júnior con un salto de 2,04. Es decimocuarta en el actual ránking absoluto de atletismo y segunda en el de su especialidad.