![La leyenda del hockey y miembro del COI que presionó para trasladar los Juegos a 2021](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202004/01/media/cortadas/hockey-ROjmMdGlEjrvSDPzz9zg8dM-1248x770@El%20Correo.jpg)
![La leyenda del hockey y miembro del COI que presionó para trasladar los Juegos a 2021](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202004/01/media/cortadas/hockey-ROjmMdGlEjrvSDPzz9zg8dM-1248x770@El%20Correo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
«Lo siento pero ya no puedo estar más tiempo sentada y en silencio». Así fue como la leyenda canadiense Hayley Wickenheiser, la mejor jugadora de hockey hielo de la historia y cuatro veces medallista de oro olímpica, arrancó un escrito que publicó en su perfil de Twitter hace varios días, tildando de «irresponsable» la decisión de seguir manteniendo los Juegos en las fechas previstas para este año. Pero precisamente las palabras que acompañaban después a esa frase, sumado al hecho de ser miembro del Comité Olímpico Internacional de Atletas y sobre todo el conocer de primera mano los estragos que está haciendo el coronavirus en la sociedad, hizo posible, entre otras cosas, que se terminara optando por aplazar las Olimpiadas de Tokio hasta el próximo verano.
Varios han sido los periódicos locales que en los últimos días han destacado a la exjugadora como uno de los actores principales en todo esto. Ella fue la que convenció a la presidenta del Comité Olímpico de Canadá, Tricia Smith, para echarse atrás y negarse a mandar a sus deportistas a la ciudad japonesa en el caso de que la cita no se moviera. Australia y otras federaciones hicieron lo mismo poco después, después de que Wickenheiser solicitara «una reacción inmediata por humanidad».
A sus 41 años, y como estudiante del último curso de Medicina, carrera en la que se volcó a partir de 2017 cuando se retiró, después de más de dos décadas de éxitos plagadas de títulos internacionales, estuvo ayudando en primera línea de batalla en varios hospitales de Toronto, hasta que las autoridades decidieron que los que carecían de titulación debían de volver a sus casas. Pero antes de tener que recoger sus bártulos hizo una radiografía de lo que cada día la desvelaba a ella y al resto de sus compañeros. «Observo el estrés y la ansiedad de los médicos y enfermeras con los que trabajo, preocupados por ver cómo los pacientes no dejan de llegar y no saben bien cómo tratarlos», escribió, contando historias amargas como la de un piloto de aerolínea de 37 años «sano, sin patologías previas, que ha terminado intubado», o la de familiares de colegas deportistas que han fallecido solos, sin ningún ser querido a su lado.
My dear friend, on the front lines, gown, glove and mask for all patients. Risking her own life to save others. Deeply concerned to run out of protective gear. Please, please folks leave the masks and gloves alone in the hospitals and front line. They need them to save lives. pic.twitter.com/e1NQL3Ldyo
— Hayley Wickenheiser (@wick_22) March 19, 2020
«Desde el principio empatizo con la ansiedad y la angustia de los deportistas, debido a la incertidumbre de no saber cómo van a entrenar, viendo cómo los eventos de calificaciones se cancelan en todo el mundo. Sería terrible estar entrenando toda la vida para esto. Los aficionados, los deportistas, los medios de comunicación, los patrocinadores, todos esperan ansiosos los Juegos, el evento más importante del mundo, pero esta crisis es más grande que todo ello. Es insensible e irresponsable mantener esta competición desde el estado de la humanidad. No sabemos lo que sucederá en las próximas 24 horas y menos en los tres próximos meses«, expuso ya a mediados de marzo.
Cuando vio que su país no quería formar parte de las Olimpiadas si decidían mantenerlas en 2020, se felicitó. «Ha comenzado a rodar la pelota». Finalmente el acuerdo para trasladar la cita deportiva al próximo verano se dio a conocer de manera oficial el pasado martes, cuando el primer ministro japonés Shinzo Abe y el presidente del Comité Olímpico Internacional Thomas Bach aceptaron la inevitable y tan dolorosa derrota ante la pandemia global producida por el coronavirus. Habían decidido escuchar a los atletas y a los miembros del COI que presionaban desde dentro para que se sellara por fin este cambio, sobre todo a Hayley Wickenheiser, quien forma parte de la comisión de deportistas desde 2014.
Una mujer, responsable de desarrollo de los Toronto Maple Leafs, que se convirtió en la primera en jugar a hockey de forma profesional a tiempo completo, en una posición que no era la portería. También rompió la barrera al ser la primera en marcar un gol jugando en una liga semiprofesional masculina, en Finlandia. Desde hace unos días, ya en su casa, satisfecha por haber contribuido de alguna manera a que imperara el sentido común en el mundo del deporte, intenta proteger a los suyos, sobre todo a su hijo y a sus padres, septuagenarios que viven confinados en su propia casa siguiendo sus estrictas recomendaciones, las de una experta que sabe que este problema sanitario no se trata de ninguna broma.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.