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Judith Romero
Viernes, 17 de julio 2020, 22:36
Y el sueño «se hizo real». La madrileña Sara Ezquerro, exportera del Atlético y expulsada del club tras ser descubierta celebrando la undécima Champions del Real Madrid en 2016, jugará precisamente en este último equipo en la próxima temporada. «Desde que tengo uso de razón siempre ha sido mi sueño vestir la camiseta del Real Madrid, llevar en el pecho el escudo de mi vida», ha celebrado la joven de 21 años.
La propia jugadora ha compartido una foto de su infancia en la que ya se la ve luciendo la equipación merengue. Hace cuatro años protagonizó una gran polémica cuando comenzaron a circular unas fotos suyas en las que aparecía festejando la undécima Copa de Europa del conjunto merengue con una bufanda de este equipo en la muñeca. La guardameta celebró el título del equipo de Zidane contra el Atlético, su entonces club, en Milán junto a otros tantos madridistas, y la imagen no sentó nada bien a la afición colchonera.
Ezquerro inició su carrera deportiva en el Torrelodones y, después de que el Atlético de Madrid Femenino B no la renovara tras tres temporadas como rojiblanca, siguió desarrollando su carrera profesional en el Tacón, con el que logró tres ligas consecutivas en Segunda, disputando dos play-off de ascenso. Finalmente consiguieron el pase a la Liga Iberdrola en el último play-off, lo que terminó con el Real Madrid absorbiendo al Tacón. Así, Ezquerro ya no tendrá que ocultar su madridismo.
La joven portera, que apenas tenía 17 años cuando el Atlético no la renovó tras el incidente a las afueras del Bernabéu, explicó los hechos a través de una carta, pero eso no evitó que el club comunicara su despido. «Gracias por estos años, asumo la decisión. Espero que el tiempo ponga a cada uno en su lugar, nos volveremos a encontrar», escribió entonces en su perfil de Twitter. Ezquerro pasó una temporada mala tras haber estado lesionada durante siete meses y haber recibido miles de insultos y descalificativos en redes sociales.
«Entiendo que a un aficionado que vaya a ver el fútbol femenino le haya molestado», explicó la madridista, quien justificó tomarse una foto con una amiga porque «por aquel entonces no era una persona conocida». «No me estaba riendo del Atlético por perder la Champions. Soy del Madrid, no antiatlética», declaró, y por aquel entonces el Madrid aún no tenía un equipo femenino.
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