Ha tenido el honor de convertirse en la primera mujer en dirigir el arbitraje de la Copa de África de la historia. La árbitra ruandesa Salima Rhadia Mukansanga lideró un equipo arbitral compuesto íntegramente por mujeres en la Copa de las Naciones Africanas, que enfrentó ... a las selecciones de Guinea y Zimbabue. Mukansanga contó con la camerunesa Carine Atemzabong y la marroquí Fatiha Jermoumi como asistentes, y al frente del VAR estuvo la también marroquí Bouchra Karbobui. Un ejemplo de cómo el protagonismo de la mujer en el deporte está cambiando en el continente africano.
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«Mukansanga ha tenido que superar obstáculos importantes para llegar a este nivel y se merece este reconocimiento», escribió Eddy Maillet, responsable de arbitraje de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), en un comunicado. En él añadía que este momento «no sólo es importante para Salima, si no para todas las niñas jóvenes de África que sienten pasión por el fútbol y se ven como árbitras en el futuro».
La ruandesa de 35 años se enfrentó a un partido plagado de interrupciones y discusiones zimbabuenses y guineanos en el que tuvo que pitar 42 faltas y mostrar 6 tarjetas a las amarillas. Pero esta no es la primera ocasión en la que Mukansanga hace historia. El pasado verano se convirtió en la primera ruandesa en arbitrar un partido en unos Juegos Olímpicos en Tokio 2020. Entonces dirigió el Inglaterra-Chile (2-0) en la fase de grupos, y antes, en 2019, participó en el Mundial femenino de Francia.
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