«¡Zorra, qué puta eres! ¡Vete para casa a fregar! ¡Sinvergüenza! ¡Retrasada! ¡Eres una mierda!». Con estas y otras lindezas se dirigieron a una joven árbitra el pasado domingo por la tarde en las gradas del campo de fútbol de la Unión Deportiva de San ... Lorenzo del Escorial, en Madrid, varios de los padres que presenciaban el choque que medía al conjunto local frente al CUC de Collado Villalba. Un encuentro de categoría juvenil repleto de familias que dejó un espectáculo bochornoso en el graderío.
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Improperios de todo tipo dirigidos a una colegiada de 18 años, edad de la de algunos de los jugadores, que lleva dos temporadas dirigiendo partidos desde alevines hasta juvenil, y que vivió una de sus tardes más duras y complicadas. Los hechos los denunció públicamente a través de las redes sociales su propia madre, presente en el campo, que da la casualidad que ejerce como Concejala de Deportes en el Ayuntamiento de Galapagar. El partido comenzó ya con comentarios jocosos nada más ver que quien saltaba al campo silbato en mano era una mujer. Con el paso del tiempo, la dureza de la mofa fue en aumento. «Noventa minutos de insultos y descalificaciones desde la grada a mi hija. Fue horroroso», confiesa Mercedes Nuño.
Esta no dudó en intervenir para tratar de rebajar la tensión, «cuando ya no podía soportar tan mala educación», pidiendo respeto a los aficionados locales, revelando que a quien estaban insultando era a su propia hija. Pero no sirvió de nada. Al contrario, encendió aún más los ánimos. «Lo que se espera de una grada de padres y madres es deportividad y educación. Sin embargo, la respuesta que he obtenido ha sido más insultos y descalificaciones hacia ella, hasta el punto de decirme que si no me gustaba, que me fuese«.
Fue entonces cuando sacó su teléfono móvil y empezó a grabar el vergonzante sonido ambiente, que terminó compartiéndolo en su perfil de Twitter. «Una grada con padres, madres, abuelos, niños... Nuestra obligación es respetar y hacer respetar, valores del deporte. El silencio nos hace cómplices. Si justificamos estas actitudes, ¿lo siguiente qué es? ¿Agresión física? Pongamos todos de nuestra parte para que no ocurra esto. No debemos considerar estas actitudes normales y justificadas«, afirma, declarando sentir tras lo ocurrido »impotencia, rabia y pena, mucha pena«.
Horas después de lo sucedido la UD San Lorenzo, el club local, condenó los insultos rechazando este comportamiento por parte de los familiares y aficionados de sus jugadores. «No os queremos ni en La Herrería (su campo de juego) ni en nuestro pueblo». Por su parte, el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial lamentó estos ataques recalcando que consideran «intolerable cualquier tipo de violencia, incluida la verbal, hacia una mujer que está desarrollando su trabajo«. Además, anunciaron que pedirán al club de la localidad que tome las medidas necesarias para que estos hechos no vuelven a suceder.
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El gobierno de la Comunidad de Madrid también ha querido mostrar su apoyo a la árbitra, calificando lo sucedido como «intolerable». Según apuntan distintas fuentes, un día después de producirse los hechos la joven colegiada no había presentado denuncia alguna.
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