«A nosotras nos hacen pagar, mientras que nuestros compañeros cobran 1.000 euros»

Sin embargo, los responsables de los clubes de la comarca sienten una alegría contenida porque queda mucho por hacer. Cada día se dan de bruces con la triste realidad. Es prácticamente imposible conseguir patrocinadores. Y cuando se captan las cuantías no son ni de lejos equiparables con las del fútbol masculino y hay un problema de espacio, no existen campos ahora para todos. ¿Quién se queda sin jugar? Las niñas que llevan menos tiempo apuntadas.

Sin olvidar que la igualdad tampoco ha llegado al terreno de juego. «A nosotras nos cobran 60 euros mientras que a los chicos de Tercera División les pagan cerca de 1.000 euros al mes», explica Ohiane Soto, capitana del equipo que compite en Liga Vasca por el Kimuak.

El club basauritarra ha firmado su mejor inicio de temporada. Treinta niñas nuevas se han apuntado este año. En total, 160 jugadoras defenderán sus colores. Ya es el segundo más numeroso de Bizkaia, tras ocho años de andadura y por segundo año consecutivo cuenta con un equipo en lo que sería Tercera División masculina, aunque hasta el nombre es distinto. Este año otros dos equipos también militan en Primera y Segunda Regional. La intención es seguir creciendo en estructura y ser un referente en lo más alto del ámbito femenino.

«Lo importante es que cada vez haya más apoyos no solo institucionales sino económicos porque un equipo de chicos no recibe la misma subvención que uno de chicas. No se tiene en cuenta dificultades como que no encontramos entrenadores, no quieren entrenar equipos femeninos porque el aspecto económico es muy inferior, cobran mucho menos y hay otras tantas cosas», comenta el presidente Aitor Martínez.

«Es muy complicado que nos apoyen, es muy flojito porque hay mucha competencia y no entran patrocinadores. No tiene nada que ver con el fútbol masculino», reconoce Miren Begoña Hernández, vicepresidenta del mítico Basauritar. Por segundo año consecutivo competirán en Segunda Regional después de descender de Primera.

A pesar de las dificultades este año habrá más equipos que nunca en categorías altas en Basauri. Clubes que tradicionalmente no habían hecho un hueco a las jóvenes, han dado un giro. Es el caso del Indartsu, que por primera vez contará con una escuadra también en 2ª Regional. «Siempre hemos apostado por el fútbol base, pero estamos cambiando», asegura su presidente, Nito Díez.

«Es una evolución natural, tenemos que dar continuidad a las niñas que se han apuntado en categorías inferiores y crear una estructura femenina dentro del club», reconoce Eneko Orio. Los últimos ocho meses han sido complicados para captar jugadoras que se quisieran sumar al proyecto. A día de hoy el equipo está formado por 17 chicas.

La Sociedad Deportiva Ariz es otro de los clubes basauritarras que seguirá apostando por mantenerse en el deporte federado femenino. Ya el año pasado competía en Regional de Primera, pero se han ampliado sustancialmente las fichas. «Hemos pasado de doce a diecinueve. Hay un crecimiento importante», asegura el técnico de la escuadra rojiblanca, Julian Escondrillas.