La olímpica Hedvig Lindahl aterriza en la Primera Iberdrola

Lindahl es poco menos que una estrella en su país, ya que fue nombrada portera sueca del año hasta en ocho ocasiones y también cuenta con dos Diamantbollen en su palmarés, el premio que Suecia otorga a la mejor futbolista del año. Antes de mudarse a Alemania, Lindahl jugó en varios clubes suecos como Malmö FF, Linköpings FC, Kopparbergs, Göteborg FC y Kristianstads DFF y también pasó cinco temporadas en el Chelsea, pero otros de sus grandes logros es la medalla de plata que logró junto a la selección sueca en los Juegos Olímpicos de Río de Jainero 2016.

«Estoy muy emocionada de llegar al Atlético de Madrid. El club me ha hecho sentirme muy valorada y espero conocerlo un poco más y aportar mi granito de arena», ha afirmado Lindahl tras firmar su nuevo contrato. Con experiencia y dos medallas de bronce en Eurocopas, Mundiales, Juegos Olímpicos, una medalla de plata y dos de bronce en Copas del Mundo, fue una de las cinco porteras nominadas al FIFA FIPRO's Women World en la temporada 2018/2019.

La guardameta es una de las pocas mujeres deportistas en haber sido homenajeada con su propia estatua, que continúa expuesta en Marmorbyn, la pequeña localidad de 300 habitantes en la que se crió. Sin embargo el pasado verano, durante el Mundial de Francia, vivió uno de los peores momentos de su vida cuando recibió amenazas de muerte en su cuenta de Instagram, donde Lindahl, madre de dos niños, suele compartir detalles de su vida personal y profesional. «Lo tenía muy bien pensado», explicó en una entrevista en la que confesó que el miedo le provocó dolores estómago con los que tuvo que lidiar en el Mundial. Eso sí, la veterana denunció los hechos y el culpable fue detenido por la policía.