Esta pasada semana he participado en el Congreso de los Diputados en unas jornadas sobre el Anteproyecto de Ley del Deporte. Aún está en fase de enmiendas, pero dudo mucho que varíe la esencia del texto, al menos en lo que concierne a temas de ... igualdad de mujeres y hombres.

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Este anteproyecto, es como todo, susceptible de múltiples valoraciones, pero lo que no podemos obviar es el avance en temas de igualdad. Venimos de una normativa de 1990. Si cerramos los ojos y pensamos como era el deporte femenino en esa época, ¿verdad qué nos queda muy muy lejos? Imaginaros lo lejos que queda para las deportistas, arbitras y directivas de clubs… Si analizamos la situación en Euskadi, nuestra Ley del Deporte se remonta a 1998. De verdad, ¿alguien puede pensar que estas leyes pueden recoger y reconocer el protagonismo que tiene la mujer en el deporte actualmente?

Centrándome en la normativa que actualmente está al 'pil pil', el anteproyecto de ley en fase de tramitación en el Congreso de los Diputados recoge varias avances en tema de igualdad reseñables. Seguro que es insuficiente, pero teniendo en cuenta que partimos de normativas de 1990 y de 1998… Todo avance es necesario y de destacar.

El Anteproyecto de Ley del Deporte menciona el tema de igualdad en diferentes aspectos y resuelve el tema del desamparo que tienen las deportistas embarazadas. Todas y todos conocemos retirada de becas a deportistas como consecuencia de su imposibilidad de competir durante el embarazo, o de pérdida de capacidad de voto en las asambleas.

¿Sabéis que de las 3.84.916 licencias federativas expedidas en el 2020, el 23,5% son mujeres? Pero sorprende más saber que solo existen dos presidentas de federaciones deportivas de un total de 65. Si analizamos estos datos podemos inferir que esto no puede ni debe responder a una sociedad avanzada, con una población de 47.385.000, siendo más de 24.000 mujeres, más de la mitad.

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Otro de los aspectos reseñables en aras de conseguir la igualdad en el ámbito deportivo, sector altamente masculinizado, establece medidas para que entidades públicas y privadas equilibren la presencia de mujeres en sus órganos directivos. No es baladí, necesitamos un refuerzo de políticas activas que ayuden a la presencia de mujeres en ámbitos de toma de decisión, algo que actualmente queda reducido a una o ninguna, en innumerables ocasiones.

Otro de los aspectos que merece la pena destacar por el avance que supondrá para la igualdad en el deporte, es la obligatoriedad de promover la igualdad en la visibilidad de los eventos deportivos. Lo que no se ve, no se consume y no se patrocina, y en consecuencia no es sostenible.

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Son múltiples los aspectos destacables, casi todos recogidos en el artículo 4 del mencionado texto legal, como por ejemplo la prevención de situaciones de discriminación o violencia, la obligación de emitir informes de igualdad, de contar con protocolos de prevención y actuación en situaciones de discriminación..., entre otras. Si bien es cierto que resulta un avance este texto legal, se echa de menos el tema de la igualdad salarial, entre otros asuntos… Esperemos que aspectos se subsanen o mejoren después de la fase de enmiendas. La música suena bien, veremos cómo es la letra.

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