La Liga Profesional de Fútbol Femenino ya tiene presidenta

Exjugadora, exentrenadora y anterior dirigente del Oviedo Moderno, ocupaba el puesto de directora general de Deportes del Gobierno del Principado de Asturias hasta hace apenas unos días, en los que se echó a un lado para comenzar esta nueva andadura. Tendrá como vicepresidente a Rubén Alcaine, actual mandatario de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino. Precisamente esta agrupación, que engloba a doce de las dieciséis entidades que competían esta temporada en la Primera Iberdrola, fue la que le dio la llave a la presidencia.

Para formalizar la candidatura era necesario el aval de al menos cuatro clubes. Ninguna de las otras dos propuestas lo logró, tanto el proyecto encabezado por la exjugadora del Athletic Ainhoa Tirapu como el de María Teixidor, responsable del fútbol femenino en el Barça entre 2015 y 2020. Beatriz Álvarez recibió nueve apoyos, absteniéndose tres entidades de la asociación.

De los cuatro independientes, el Barça también optó por dejar su voto en blanco, mientras que el propio Athletic prefirió darle su apoyo a María Tato, exdirectiva del conjunto rojiblanco con Aitor Elizegi, y directora de Fútbol Femenino en la Federación Española hasta el pasado mes de enero. La abogada bilbaína también logró el sí del Real Madrid y el Madrid CFF. Actualmente trabaja para el área internacional del ente federativo y, pese a no hacer públicas sus intenciones, estuvo en conversaciones con los diferentes clubes en los últimos días, quedándose a tan solo un aval de ser candidata.

El nuevo cargo de Beatriz Álvarez será ratificado por la Asamblea de Clubes el próximo 7 de junio, en un acto que se celebrará en la sede del Consejo Superior de Deportes. La asturiana, que cumplirá en agosto 39 años, está ligada al fútbol y al deporte desde pequeña. A los 12 ingresó en el Oviedo Moderno, club que militó nueve temporadas en la Superliga, y donde se formó la rojiblanca Lucía García.

La homóloga de Javier Tebas se retiró como jugadora muy joven, con apenas 22 años. Posteriormente pasó por el banquillo, antes de recalar en los despachos del club. Fue su presidenta durante casi una década, y poco antes del final de su mandato, que terminó en 2018, la entidad asturiana pasó a formar parte de la estructura del Real Oviedo. Uno de sus mayores logros allí fue la creación y el impulso de la escuela de formación, con la que asentaron las bases del club.

Fuera de su tierra también ha ejercido como vocal de la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes, siendo ella misma una de las que votó a favor de que la máxima categoría del fútbol nacional femenino tomara el estatus de profesional. Ahora será ella quien lleve las riendas de esta competición.