La historia de la primera futbolista que interesó a una marca

Esta mujer no sólo es recordada por su éxito dentro de los campos de juego. Ella abrió las puertas al fútbol femenino a las marcas. Además de ser imagen de Nike durante toda su carrera, fue parte de campañas publicitarias de Sportmart, Power Bar, el champú Pert Plus y Pepsi y, por supuesto, también fue la cara visible del fútbol femenino durante más de una década. Se la consideró la mejor futbolista del mundo hasta su retiro en 2004 y aún se suele referirse a ella como a «la Pelé del fútbol femenino» gracias a su estilo único para jugar al fútbol. Hamm también fue la primera jugadora en tener su propio videojuego: Mia Hamm Soccer 64 (para la consola Nintendo 64). Su imagen durante mucho tiempo, fue sinónimo del progreso en el mundo de la competición deportiva femenina.

Mia Hamm, quien marcó una cifra récord de 158 goles durante su gloriosa carrera como futbolista, irrumpió en el Mundial de 1991 con apenas 19 años, mientras cumplía una etapa gloriosa en la Universidad de Carolina del Norte. Por una condición congénita conocida como pie equinovaro, tuvo que usar siempre un calzado ortopédico correctivo, lo que no le impidió ser veloz y habilidosa. Una de sus mejores temporadas fue en la de 1992, jugó 25 partidos, anotó 32 goles y repartió 33 asistencias. En su palmarés figuran medallas de oro con Team USA en los Juegos Olímpicos (Atlanta 1994 y Atenas 2004) y un Mundial en 1999, tras una tanda de penaltis épica ante China. Jugó durante diecisiete años con la Selección femenina de fútbol de los Estados Unidos y la FIFA la nombró mejor jugadora en 2001 y 2002.

A Mia, que hoy tiene 48 años y es madre de tres hijos, también la apodaron 'Jordan', porque decían que la mejor en lo que se refiere a fútbol como Michael Jordan lo fue en el baloncesto y su sola presencia atemorizaba a las rivales. Por cierto, Hamm y Jordan llegaron a hacer un anuncio televisivo juntos. Hoy en día dirige una Fundación dedicada a recaudar fondos para familias en espera de transplantes de médula ósea o de sangre umbilical y para apoyar a jóvenes deportistas. La inauguró en memoria de uno de sus hermanos, Garret, su mayor inspiración en su carrera deportiva, como ha confesado más de una vez, quien murió en 1996 producto de una enfermedad en la médula ósea. A Mia Hamm suelen invitarla a eventos deportivos donde expone sus experiencias a jóvenes deportistas que buscan un éxito en sus respectivos deportes. Ha escrito tres libros; una especie de guía para mujeres deportistas donde habla de cómo aprender y saber ganar y como saber reponerse de una dura derrota y otros sobre anécdotas de su vida deportiva.

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