El fútbol femenino ya es profesional

Una petición de las propias jugadoras que se convirtió primero en promesa y finalmente este 15 de junio en realidad, en lo que ya es una jornada histórica para todas las futbolistas en España, país que por primera vez contará con una competición profesionalizada de mujeres, algo que hasta ahora solo podían disfrutar los hombres en la primera y segunda división masculina de fútbol, y en la máxima categoría de baloncesto.

«Esto abrirá la puerta a nuevas y futuras profesionalizaciones en otros deportes. Habrá un antes y un después», ha remarcado Franco, quien ha vuelto a recordar que la igualdad «es un objetivo prioritario para el deporte español». Este paso aún deja muchas incógnitas que se irán resolviendo con el paso de los días. La Primera Iberdrola, que finalizará esta temporada en apenas doce días, pasará a llamarse Liga Ellas el próximo curso, un año de transición, como ya declaró Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, en la última Asamblea General. «Una cosa es constituir una liga y otra crear la competición que lleva más tiempo, por lo tanto, en cuanto a la Liga y la Copa de la Reina no ha habido ningún cambio». El proceso implica el desarrollo de una estructura independiente de la RFEF, pero parece ser que todo no estará listo como tal para arrancar en septiembre. Eso sí, todo bajo la supervisión del CSD.

Un inicio de una nueva etapa en el que estarán presente 16 equipos, entre ellos Las Gloriosas y el Villarreal, recién ascendidos, y que tratará de seguir un modelo inspirado en la liga masculina. La profesionalización conllevará, entre otras cosas, mayor reconocimiento a todas las jugadoras, más respaldo y seguridad en todos los ámbitos, y unas condiciones mínimas iguales para todos los clubes. También un mejor reparto de los derechos de televisión, y de todos los activos que genere la competición.

Un nuevo estatus que poco afectará a clubes como el Athletic o el Barça, que ya llevan años aplicando un modelo profesional a sus primeros equipos femeninos, y que propiciará el aumento progresivo de los salarios de las futbolistas. El sindicato AFE ya ha solicitado que el convenio firmado en 2020, que fija un sueldo mínimo de 16.000 euros y una parcialidad del 75% -que piden eliminar-, sea revisado ya que consideran que estas condiciones siendo ya la competición profesional, resultarían «anacrónicas».